Burlarse de Peña Nieto por cualquier tipo de tropiezo se convirtió en unos de los entretenimientos más populares de la sociedad mexicana. Es lo mismo si se trata de un tropiezo al hablar o de una acusación de corrupción millonaria. El aún presidente fue llamado "el payaso de las cachetadas" por el hoy virtual presidente electo. La burla cotidiana abonó al proceso de balizar las repercusiones de las acciones del ejecutivo federal. El sentido crítico se disoció del sentido del humor. Ahora desde el frente de MORENA invitan a que la claudicación de la crítica al poder continúe con López Obrador.
Un sector de los ciudadanos de los que no votaron por el candidato de MORENA manifiesta la intención de estar muy atentos a cada decisión que tome el futuro presidente. Tal actitud ha recibido por respuesta un generalizado: si no votaste por él no tienes derecho a criticar. Lo que en una sociedad de aspiración democrática sería motivo de celebración en México muchas veces se desacredita. La actitud de estar vigilantes al ejercicio del poder público y de formar una sociedad que se acostumbre a someter al escrutinio a los gobernantes debería ser expresión de avance.
Si esos mismos ciudadanos, que ahora se declaran nuevos vigilantes del uso el poder, no tuvieron la misma actitud con las administraciones anteriores eso no es causa de desacreditación. Es cuestionable qué criterios tendrán para evaluar la administración morenista. Sin embargo, siempre abonará más a los procesos democráticos una ciudadanía con sentido crítico que un amplio sector que aplaude o simplemente ríe. Un ejemplo concreto: el aumento de los costos de la gasolina debió ser cuestionado siempre, si antes no se hizo no quita ninguna validez a la crítica que pueda surgir si los gasolinazos continúan en la próxima administración.
Entre los actores de la política partidista que fueron derrotados en las pasadas elecciones han surgido algunas voces que se anuncian con una actitud crítica hacia la gestión que realice AMLO. La dirigencia del PRD se ha manifestado en ese sentido. El hecho de que ese partido viva una de las peores derrotas electorales en su historia, en buena medida a las maniobras de su dirigencia y al abandono de su ideología política, no resta valor alguno a que los pocos lugares que tendrán en ambas cámaras se anuncien como opositores críticos de López Obrador. De no hacerlo el próximo presidente aumentaría su control sobre el poder legislativo, en un escenario donde ya se visualiza una peligrosa concentración de poder.
Por supuesto que hay algunas voces críticas que tienen un valor agregado por la trayectoria de los que se pronuncian. Es el caso de los subcomandantes Galeano (antes Marcos) y Moisés, miembros del EZLN. En un relato metafórico, que mezcla elementos de la política, la religión y el futbol, critican la forma en que se asume la virtual victoria de MORENA y analizan algunas posturas: "En las tribunas, algunos, algunas, intercambian análisis: que "¿sí viste que los contrarios cambiaron de camiseta en el medio tiempo y que ahora festejan la victoria quienes iniciaron el encuentro con el uniforme del equipo rival?"; que "el árbitro (el siempre "árbitro vendido") ahora sí cumplió porque la victoria del equipo todo lo limpia y enaltece"."
Con la expresión de "capataz futuro" se hace referencia al virtual ganador de las pasadas elecciones. Lo llaman así porque señalan que el sistema seguirá siendo el mismo, que no habrá cambios estructurales, que se oponen a los cambios que vienen desde arriba. Cuestionan las rápidas felicitaciones de los adversarios preguntando: "Pero más extraño es que, cuando en la pantalla del marcador no se reflejaban aún los resultados, ni siquiera los parciales, el equipo contrario volvió a la cancha sólo para felicitar al triunfador… que todavía no era triunfador. En los altos y lujosos palcos del estadio estalló la algarabía y los colores de sus pendones eran ya los del equipo ganador. ¿A qué hora cambiaron de favorito? ¿Quién ganó realmente? Y sí, ¿quién es el dueño del balón?".
Desde las filas morenistas, ante el anuncio de algunas posturas críticas a la futura administración federal, han surgido diversas manifestaciones de rechazo a la crítica que se les hace. Piden que paren las críticas, que se sumen ciegamente al ambiente de esperanza, alegría y triunfo. En sus respuestas y desacreditaciones a los sectores críticos dejan ver que, al igual que Peña Nieto, reprocharán la actitud de aquellos que no aplauden. Delinean una oposición que llega al poder y no sabe gestionar posturas críticas.
