Más oxígeno

Si has estado en la Ciudad de México durante los últimos meses, seguramente te percataste de algunos jardines verticales que adornan diversos edificios o puentes de la capital. Este proyecto, más allá ofrecer un panorama distinto, busca generar cambios que impacten de forma positiva al medio ambiente.

Los muros verdes consisten en el recubrimiento de una pared con plantas que crecen a través de la hidroponia. Este sistema permite que la vegetación se desarrolle sin necesidad del uso de tierra y a través de un circuito cerrado de riego que proporciona humedad y nutrientes.

Esta tendencia fue creada por el biólogo francés Patrick Blanc que trabaja en el Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS); él creó en 1988 el primer muro verde en la Ciudad de las Ciencias y de la Industria de París.

Sus beneficios

Los espacios en la Ciudad de México cada vez son más pequeños; ahora es complicado pensar en una casa, una oficina o un edifico con un jardín. Ante la urgente necesidad de regresar los ecosistema vivos y el color que dan las plantas, diversos arquitectos y diseñadores crearon ambientes naturales a través de muros verdes.

Más allá de embellecer el espacio, los jardines verticales son capaces de mejorar la calidad de vida de quienes lo rodean. ¿Imaginas tener uno en la Comarca Lagunera? ¡No sería mala idea! Aquí te decimos algunos beneficios:

• Proporcionan mayor oxígeno: El ambiente y el aire tiene su concentración de oxígeno modificado respecto al aire del campo o del bosque. Mientras que el aire está compuesto por 21 partes de oxígeno, en ocasiones las ciudades llegan a tener solo 19; esta pequeña variación, genera para los humanos dolores de cabeza y malestar general.

Con la instalación de jardines verticales, se fomenta la transformación del dióxido de carbono (CO2) en oxígeno (O2) mediante el proceso llamado fotosíntesis.

El CO2 que se transforma por cada 10 metros cuadrados del muro, es equivalente al que transforma un árbol de edad madura de cinco metros de alto.

• Ahorro energético: Los edificios corporativos consumen demasiada energía eléctrica por el uso constante del aire acondicionado. Un muro verde instalado en su fachada bloqueará el calentamiento del concreto; lo que permitirá que la temperatura al interior del inmueble se reduzca.

• Aislamiento acústico: La contaminación acústica es otro de los graves problemas que se vive en las ciudades. Las paredes ajardinadas proporcionan un amortiguador al ruido logrando reducir hasta en 40 decibeles (dB).

• Salud psicológica y física: Diversos estudios han demostrado que el contacto de los pacientes hospitalarios con la vegetación han requerido menores cantidades de medicamentos, teniendo recuperaciones más rápidas. El estrés es otro factor que se reduce notablemente, ya que el efecto psicológico del contacto con la naturaleza junto con la generación de oxígeno, proporcionan un contacto íntimo personal y espiritual. Asimismo, las personas que en su lugar de trabajo cuentan con un ecosistema vertical, se vuelven más productivos al momento de tomar decisiones.

• Transformaciones de gases nocivos: La vegetación funciona como una esponja natural que retiene partículas y toxinas del aire que filtra, transforma y retiene gases nocivos y metales pesados del ambiente.

Más allá de brindarle una nueva imagen a la ciudad, instalar muros verdes en La Laguna podrían mejorar la calidad del aire que se respira, ya que las plantas absorben las sustancias nocivas y producen oxígeno. Nada mal, ¿verdad?