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Apuntes de una fecha histórica

No Hagas Cosas Buenas…

ENRIQUE IRAZOQUI

En la grande pasó lo anticipado, sólo que pasó con mayor margen del que se estimaba. Por fin Andrés Manuel López Obrador alcanzó la máxima magistratura del país por la vía democrática, y además lo hizo con un amplísimo margen. Enhorabuena para todos sus seguidores y en enhorabuena para México, que una vez más ha dado paso a la consolidación de la verdadera democracia, ésa que nació incipientemente allá en 1997, hace 21 años cuando el partido oficial de entonces el PRI, perdió por primera vez la mayoría en la Cámara de Diputados.

Con el vendaval electoral que ha significado López Obrador, conquistador de la mayoría absoluta en el Poder Legislativo, muchas sorpresas ocurrieron en el ámbito local, tanto en Coahuila como en Durango.

Comenzando por orden alfabético, el estado de Durango fue dominado absolutamente por MORENA, ya que además de celebrarse comicios federales para nominar senadores, diputados y presidente de la república, en la tierra de Francisco Villa también hubo votaciones para renovar el Congreso local, y aquí comenzaron las sorpresas.

Morena ganó en 11 de los 15 distritos locales, dejándole tres a la coalición encabezada por el PAN y uno sólo a otrora partidazo, el PRI. En tanto, de los cuatro distritos federales para diputados, Morena se quedó con 3 y Acción Nacional sólo rescató uno, el que está en la capital duranguense. Para el Senado, Morena se llevó los dos escaños de mayoría dejándole al alcalde con licencia de Durango, el ufano Juan Ramón Enríquez, el escaño que le corresponde como primera minoría. La dupla compuesta por la lagunera Rocío Rebollo y Ricardo López Pescador quedaron fuera, al terminar en tercera posición.

En Coahuila también tuvo sus sorpresas. En el estado de origen de Francisco I Madero y Venustiano Carranza, además de los propios comicios federales, se compitió por las alcaldías de los 38 municipios, con la peculiaridad de por primera vez en el México moderno de permitirse la reelección.

La sorpresa local también la dio Morena, que ganó los dos escaños de mayoría, dejando al PRI en segundo sitio y enviando a la coalición encabezada por el sempiterno candidato Guillermo Anaya con las manos vacías, al igual que su compañera de fórmula, Esther Quintanilla.

En lo que respecta a los siete distritos federales, Morena se adelantó con tres, dejando los restantes cuatro en partes iguales para el PAN y el PRI.

En lo municipal el PRI, que a nivel federal fue convertido en la cuarta fuerza electoral del país, logró retener con amplio margen la capital Saltillo con Manolo Jiménez Salinas, pero perdió el municipio de Piedras Negras. Torreón y Monclova seguirán en manos del PAN y Acuña permanecerá gobernada por UDC. Sin embargo, no obstante que el PRI de Coahuila tuvo mucho mejor desempeño que el nacional reteniendo la capital, colando una senadora y salvando dos distritos, no lo salvó de perder casi completamente La Laguna toda, ya que los municipio de Francisco I Madero y Matamoros, les fueron arrebatados vía votos, por el tsunami morenista; también perdieron San Pedro pero por el PAN. El partidazo apenas retuvo Viesca.

Así después de toda esta retahíla de lo ocurrido el domingo pasado, qué apuntes valdrán la pena enfatizar. Primero que nada el nivel de hartazgo que tuvo más de la mitad de los mexicanos que votaron por el Peje, próximo presidente. Yo creo que el PRIAN no existe como tal, pero sí creo que estas otras principales fuerzas políticas están llenos de personajes abusivos, cínicos, ambiciosos y sin escrúpulos que colmaron la paciencia de la mayoría que optó por un camino de aparente mayor riesgo. También hay que señalar el rechazo que la ciudadanía le dio a la fórmula del PAN encabezada por Guillermo Anaya, que lo mandó al tercer sitio. El personaje Anaya encarna esas atribuciones que se le imputan a lo que se considera prianismo, por eso el resultado.

También hay que comentar Gómez Palacio, donde se pensaba que el arrastre de la alcaldesa Leticia Herrera lo podía todo y ya se vio que no. Su partido perdió las tres diputaciones locales con territorio en el propio Gómez. Hay que sumarle que el PRI también perdió la local de Lerdo y por supuesto el distrito II federal, donde el tricolor se fue hasta el tercer lugar. El descalabro en la competencia por el Senado paradójicamente le ayuda, ya que por el momento elimina políticamente a Rocío Rebollo, que de haber alcanzado un escaño, hubiera sido candidata natural a la gubernatura dentro de cuatro años. Leticia con ello ganó perdiendo.

El último apunte personal. Cuando mirando la televisión en el mismo lugar que la vi hace 18 años cuando ganó Fox, se confirmaba de todo a todo el triunfo de AMLO, noté en la redacción de El Siglo la algarabía y esperanza de todos los jóvenes menores de 30 años que de manera unánime habían sufragado por el tabasqueño, lo que me hizo recordar lo que yo sentí (tenía yo entonces menos de treinta) ilusionado con la esperanza del cambio que prometía Vicente Fox. Espero y confío que el Peje no defraude a la juventud mexicana, como sí lo hizo Fox cuando yo era parte de ella.

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