Una vez definidos los lugares para Colombia y Japón en los octavos de final, las especulaciones apuntaban a que el "ganador" del duelo entre Inglaterra y Bélgica sería quien perdiera el encuentro, o en su defecto, quien terminara segundo de grupo. Ello para situarse del lado más accesible de la llave, y en ese sentido, los ingleses lo consiguieron.
Ahora ya en la fase decisiva del torneo, el conjunto de la rosa parece que encontró el camino con menos espinas. Su rival será Colombia y, en un hipotético triunfo, enfrentaría a Suecia o Suiza. Lo difícil vendría cuando España aparezca, ya que en el presupuesto, los ibéricos lucen como los opositores a vencer, claro está que a partir de esta etapa, un nuevo Mundial comienza.
Sin embargo, ¿para qué está Inglaterra? Siendo honestos, frente a los cafetaleros lucen ligeramente inferiores. No sólo por el momento en que llegan al partido ambas naciones, sino por lo mostrado hasta ahora. Recordemos que el "G" fue de los grupos más sencillos en esta Copa del Mundo: a Túnez se le gana sobre la hora, Panamá no opuso resistencia y con Bélgica aparece un cuadro alternativo en un partido con matices grises.
Cierto, Harry Kane es el goleador del torneo, pero en función del desempeño mostrado, y considerando los rivales a los que se ha enfrentado, no hay un parámetro para compararlo con Colombia, mucho menos para declararlo amplio favorito. Lo que sí es importante destacar es el descanso que tuvieron los titulares, ya que el conjunto sudamericano salió a muerte frente a Senegal para buscar la clasificación.
SEGUNDO TIEMPO
Por otro lado, si se mira al pasado se encontrará un desastre para Inglaterra en los Mundiales: en 2014 fueron eliminados en primera fase, para 2010 quedaron fuera en octavos, en 2006 y 2002 finalizaron su participación en cuartos de final. Por lo que, históricamente, la escuadra de los tres leones no pesa futbolísticamente hablando si uno no se remonta a 1966, donde ganaron la Copa del Mundo de locales.
De igual forma, en cuanto a la táctica utilizada por Southgate y Pékerman, encontramos que Inglaterra juega con tres en el fondo, una línea de cinco mediocampistas y dos delanteros. Por el contrario, Colombia utiliza un 4-2-3-1 mucho más convencional, teniendo como enganche central a Juan Fernando Quintero y liberando por banda izquierda a James Rodríguez, así como a Cuadrado por la derecha.
Finalmente, hay que contemplar que los ingleses son muy jóvenes y pocos cuentan con experiencia mundialista, a diferencia de los colombianos que vienen de hacer un papel destacable en Brasil 2014. Ya le pasó a Alemania, la brusca transición generacional les pasó factura de fea forma, ¿ocurrirá lo mismo con Inglaterra?
TIEMPO EXTRA
En apenas tres partidos disputados, Inglaterra iguala su segunda mejor cuota goleadora en la historia de las Copas del Mundo tras anotar ocho goles, cifra que consiguió en Suiza 54 e Italia 90. Sólo superó ese récord en 1966 tras marcar 11 tantos en seis partidos.
