Albergue. La primera dama encabezó una mesa redonda con varios funcionarios.
La primera dama, Melania Trump, se reunió ayer aquí con funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), en su segunda visita en dos semanas a la frontera con México, para mostrar su interés por los menores migrantes y sus familias.
Melania llegó a la Base de la Fuerza Aérea Davis-Monthan, en Tucson poco antes de las 10:00 horas (18:00 GMT) y se fue directamente a la sede de la Patrulla Fronteriza, que se encuentra junto a la base.
En ese lugar, la primera dama encabezó una mesa redonda con varios funcionarios y agentes, incluido el jefe de la Patrulla Fronteriza en el sector de Tucson, Rodolfo Karisch.
Éste le mostró las instalaciones donde se detiene y procesa a inmigrantes que son arrestados luego de cruzar la frontera de manera ilegal, y son afectados por la política de tolerancia cero del presidente Donald Trump.
"Ésta es una situación difícil para los hombres y mujeres de la Patrulla Fronteriza", le dijo Karisch a la primera dama. La inmigración ilegal, dijo, debe tener "consecuencias" para los infractores.
Karisch aseguró que el problema no es estrictamente un problema de la Patrulla Fronteriza, sino un "problema del gobierno como un todo, que debemos tratar de arreglar". Melania Trump dijo que está interesada en escuchar de los agentes y otros sobre la situación que se vive a lo largo de la frontera.