La unanimidad
Pocos días han pasado del triunfo del equipo Santos que lo llevó al campeonato. Ver un mar de personas desbordadas y jubilosas por el hecho me sorprendió. Desafiaron al candente sol y soportaron la caminata desde Cd Lerdo. Me fijé que ante todo había unanimidad, o nadie en contra. La palabra unanimidad literalmente significa una sola alma, un solo sentir o espíritu. 500 mil personas al unísono. Casi nada?
Era una fuerza arrolladora irresistible. Todos a una, como en Fuenteovejuna. En este caso se basaba en la identidad de región, de sentimientos, de pertenencia. No había oposición, había quedado nulificada. La unanimidad es un sentir más que un estado mental. El festejo era válido y propio. Sin embargo, encabalgué una apreciación lejana, pero verdadera. El reunir a tal cantidad de personas a cambio de nada, sólo de júbilo y celebración es algo espléndido. Y digo: no se podría reunir esa misma cantidad para expulsar a un mal gobernante? Quién resistiría tal presión? Empero, hay un mar de diferencias entre un sentir y otro.
En el desfile no había mujeres coordinadoras del voto, ni mapaches, ni porros, mucho menos infiltrados pagados por el gobernante en turno. No había rompehuelgas ni tronadores del evento, tampoco halcones. Hubieran sido masacrados por la unanimidad absoluta. El ciudadano no se da cuenta de su poder y no lo usa. Bastan unas despensas, un rumor, un billete para minar la unanimidad a la vez tan poderosa y tan débil. Contrastes del comportamiento humano, por unos cuantos ganones se pierde el destino y bienestar de toda una comunidad.
De éstas y otras cosas está compuesta nuestra realidad mexicana y universal. Bastan unos judas para que la persona admita seguir encadenados a la negación de la realidad que nos agobia. ¡Qué lástima que no seamos capaces de ponderar la fuerza de la unanimidad que pasa frente a nuestros ojos y no nos damos cuenta de su valor. No aprenderemos nunca a usarla o mejor dicho, a no venderla? A no reconocerla!!
Miguel Ángel Hernández
Torreón, Coah.
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Muerte en los pares viales
¿Cuántas muertes y accidentes deben suceder en los pares viales para que la autoridad municipal intervenga y trate de evitarlos? Ya es una verdadera ruleta rusa transitar por la Madero, la Comonfort, El Siglo y La Opinión.
En cualquier crucero de estos pares viales hasta dos accidentes se presentan en un mismo día. Como los pares viales tienen preferencia con respecto de las avenidas, me parece que no queda de otra más que colocar boyas o bordos en las avenidas. Si hay una mejor solución, que la autoridad la aplique, pero que ya no permanezca inmóvil ante todos estos accidentes, algunos son una verdadera tragedia, que ocurren en estos lugares.
Miguel Ramírez,
Torreón, Coah.
