Apoyo. La gente que marchó cargaba letreros con diferentes consignas: 'Paren de separar familias' y 'Sin justicia, no hay paz'. (EL UNIVERSAL)
Residentes de ambos lados de la frontera, en San Diego y Tijuana, marcharon el sábado pasado para protestar contra las políticas migratorias de Trump, al separar a las familias de migrantes, además de exigir un alto al maltrato de niños y niñas, quienes son separados de sus padres migrantes.
La primera movilización comenzó en territorio de la Unión Americana, en donde miles de familias latinas, pero también anglosajonas se dieron el tiempo para externar su descontento por las acciones del gobierno de Estados Unidos.
Durante la última semana varias imágenes fueron reveladas, en las que niños y niñas hijos de migrantes arrestados o que se encuentran con un proceso abierto por solicitud de refugio, lloraban y pedían estar con sus padres, algunos incluso estaban encerrados dentro de jaulas de metal. Lo anterior causó un rechazo a nivel mundial que este fin de semana se vio reflejado con ambas movilizaciones, en el caso de San Diego, quienes asistieron exigieron la desaparición de la Oficina de Migración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), al considerar que la corporación es una violación al derecho a migrar.