Alto al hostigamiento
En los últimos días, cuatro periodistas de El Siglo de Torreón han sido atacados a través de campañas de desprestigio en redes sociales lanzadas desde la cobardía del anonimato. Además, una de las periodistas ha sido víctima de hostigamiento con seguimientos e invasión a su entorno privado, mientras que la familia de otra ha recibido amenazas. Por la forma de proceder y los mensajes vertidos, en tres de los casos existen indicios claros de que los ataques provienen de personas que laboran en la administración municipal de Torreón, del PAN, o con fuertes vínculos con ella y el partido. En el otro caso, se observan indicios de que la agresión proviene de grupos afines al PRI y que laboran para ese partido y/o para la administración estatal. Estos ataques ruines no sólo representan una amenaza para nuestros periodistas en lo personal que buscan intimidarlos, sino también una agresión directa a El Siglo de Torreón en el ejercicio de su función fundamental: informar y someter al escrutinio público todas y cada una de las acciones de gobiernos y funcionarios. Es, pues, con todas sus letras, un ataque a la libertad de prensa. En el caso de las tres periodistas mujeres, puede configurarse además violencia de género. Esta casa editora condena y repudia estas acciones a la vez que exige que cesen de inmediato.
La organización internacional defensora de la libertad de expresión, Artículo 19, emitió al respecto una alerta el viernes pasado en la que establece que “desde el 2 de junio de 2018, El Siglo de Torreón ha sido objeto de intimidación, campañas de desprestigio y amenazas por parte de presuntos militantes de los partidos políticos PRI y PAN, así como de funcionarios del Ayuntamiento de Torreón, y del gobierno estatal en Coahuila. La campaña se ha centrado en la publicación de videos que intentan desprestigiar a las reporteras Yolanda Ríos, Fabiola Pérez-Canedo y Angélica Sandoval y al reportero Iván Corpus. Desde cuentas de Twitter y Facebook, así como mensajes de números desconocidos en WhatsApp, se han publicado videos que procuran el desprestigio de los periodistas, a partir del uso de información personal, así como fotografías de familiares con la finalidad de restarle credibilidad a su labor periodística”.
La organización establece además que “estas agresiones al medio y a sus periodistas tienen lugar después de la publicación de reportajes que muestran irregularidades tanto en la administración municipal como en la estatal; administraciones lideradas por el PAN y PRI, respectivamente. Article 19 reprueba estos actos de intimidación y acoso por parte de funcionarios públicos y militantes de partidos políticos, resaltando la gravedad del contexto del periodo electoral, en que el flujo de información es necesaria para una sociedad a punto de elegir a quienes renueven los mandatos de los cargos públicos”.
No es la primera vez que El Siglo de Torreón y su personal son blanco de ataques, intentos de intimidación y campañas de desprestigio. Tampoco es el único medio de comunicación que los ha padecido. Estas agresiones se circunscriben en un contexto de deterioro gradual de la libertad de expresión y el derecho a la información en México, en el que distintos actores, ya sea desde el poder público, los partidos políticos o el crimen organizado, intentan amedrentar y acallar las voces de periodistas y medios que considerar incómodos. Una prensa libre e independiente es fundamental para la consolidación de la democracia en un país, es por eso que el Estado mexicano en su conjunto debe garantizar condiciones seguras para el ejercicio periodístico, y sancionar a quienes atentan contra la vida y seguridad de los profesionales y cualquier ciudadano que haga uso de los citados derechos. Este ambiente de hostilidad, hostigamiento y amenazas debe parar ya. Por nuestra parte, El Siglo de Torreón continuará haciendo su labor de informar y defender a la comunidad, protegiendo la integridad de sus colaboradores, como la ha hecho a lo largo de sus ya 96 años de historia.
