Serbios, más furiosos con árbitro que con gesto

Los serbios parecen estar más indignados con el árbitro que pitó el partido que su selección perdió 2-1 en el Mundial que con los dos jugadores suizos que de manera provocadora hicieron un gesto nacionalista albano tras marcar los goles.

Las latentes tensiones de los Balcanes afloraron en la Copa del Mundo la noche del viernes, cuando Suiza venció a Serbia en Kaliningrado. Los tantos de Suiza fueron anotados por Xherdan Shaqiri y Granit Xhaka, jugadores de origen albano. Festejaron haciendo con las manos el símbolo del águila bicéfala en la bandera de Albania.

"La Provocación Suiza", escribió el diario nacionalista serbio Vecernje Novosti junto a fotos de los gestos y una imagen de los botines de Shaqiri, que tenían estampada la bandera de Kosovo en uno y la de Suiza en otra.

Las familias de ambos goleadores son de Kosovo, la ex provincia serbia cuya declaración de independencia en 2008 no ha sido reconocida por Serbia y se mantiene como foco de fricción entre los vecinos balcánicos.

Miles de albanos-kosovares se radicaron en diversos países de Europa en la década de los 90 al escapar de las tensiones étnicas que culminaron con la guerra de independencia de 1998-99 entre la población de origen albano y las fuerzas serbias, dejando unos 10 mil muertos. Muchos se asentaron en Suiza, pero el arraigo con su patria es firme. El hermano de Xhaka juega con la selección de Albania.

La dirigencia del futbol serbio se quejó ante la FIFA por los gestos, pero su enojo fue mayor hacia el árbitro alemán Felix Brych por no recurrir al videoarbitraje por una acción en la que dos zagueros suizos derribaron al atacante serbio Aleksandar Mitrovic en el segundo tiempo. Brych hizo caso omiso de los reclamos serbios por un penal.

El comité disciplinario de la FIFA abrió un expediente disciplinario a Xhaka y Shaqiri por los festejos.