Ejercicio. De diferentes formas se intentó borrar la tinta del marcador en las boletas y la indeleble de la piel, pero fue imposible.
El siglo de torreón
Ni la tinta en el dedo pulgar ni el lápiz marcador pueden ser borrados de inmediato tras ser aplicados.
La Junta Local del Instituto Nacional Electoral (INE) realizó ayer miércoles una demostración para probar la infalibilidad de ambos elementos, así como disipar los rumores populares que circulan en redes sociales.
En las propias instalaciones del INE en Durango, el consejero presidente Hugo García Cornejo, mostró una copia de la boleta que se empleará en la elección de presidente de la República. Posteriormente, los representantes de diversos medios de comunicación tomaron el lápiz, elaborado con varias especificaciones técnicas, y la marcaron.
En diversas ocasiones, los comunicadores tomaron diferentes tipos de borradores e intentaron disipar las marcas; sin embargo, la tinta en todo momento fue perceptible y sólo se producía un desgaste total en el papel.
Cabe precisar que para los comicios federales del próximo 1 de julio, el INE contará con un estimado de 3.8 millones de boletas que se distribuirán en las casillas para elegir cuatro diputados federales, dos senadores de mayoría y un presidente.
Otro de los mitos que fue despejado en dicho ejercicio realizado con la tinta indeleble que se aplicará en el pulgar de los ciudadanos una vez de ejercer su voto. García Cornejo manifestó que en redes sociales se asegura que la tinta puede quitarse con ciertos líquidos.
Sin embargo, los comunicadores corroboraron que la tinta no puede quitarse con thiner, cloro, detergentes, acetona, aguarrás, alcohol, glicerina ni agua.
El consejero presidente de la Junta Local del INE enfatizó que los rumores sobre el material que se empleará en los comicios solamente dañan el proceso electoral, cuando a estas fechas nadie podría sorprender a aproximadamente 88 millones de electores que tiene el país.
Esto sin contar que la boleta electoral está elaborada con un papel especial que no se emplea con ningún otro fin.
3.8
De boletas se estima que sean distribuidas.
El siglo de torreón
