Después de los resultados, se tomarán medidas y se coordinarán con las juntas de agua y esperan contar con apoyo de la CAED para dar el tratamiento adecuado a cada una de las norias. (ARCHIVO)
Se ordenaron nuevas revisiones a los pozos del área rural de Lerdo, pese a que éstos son operados por las juntas de cada comunidad y dependen de la Comisión de Aguas del Estado de Durango (CAED).
Por tal motivo, el municipio no tenía reportes de que excedieran la norma de arsénico; sin embargo, ante los resultados presentados por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se pidió una verificación, para posteriormente solicitar apoyo a la dependencia estatal.
Gustavo Samaniego Holguín, director del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Lerdo (Sapal), señaló que el organismo presenta un reporte de la coloración del agua y la revisión de la calidad de la misma, en los siete pozos del sistema San Fernando y uno en el bordo de la calzada Guadalupe Victoria, que pertenecen al área urbana del municipio.
Sin embargo, no entra en su jurisdicción la revisión de las norias rurales, aunque ante la preocupación por la violación a la norma de la Conagua respecto a la calidad del líquido por la presencia de arsénico, se les ha instruido para que realicen nuevos estudios y supervisión en todos los pozos que se encuentren dentro de Lerdo.
Después de los resultados, se tomarán medidas y se coordinarán con las juntas de agua y esperan contar con apoyo de la CAED para dar el tratamiento adecuado a cada una de las norias y regular los niveles de hidroarsenicismo en la zona rural de Lerdo.
