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Come este fruto y serás como Dios

Metáfora ciudadana

LUIS ALBERTO VÁZQUEZ ÁLVAREZ PH.D.

No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.

Decálogo Mosaico

Tras los tres debates entre candidatos a la presidencia de la república, saltaron a la realidad las decenas de mentiras que en ellos esgrimieron, sumadas a los cientos que han esbozado en campaña y los millones que circulan en las redes. No son las fabulosas promesas de campaña prácticamente incumplibles las que nos aturden, sino las mentiras gráficas y habladas; las medias verdades o las verdades que ocultan una mentira. La frase genésica que encabeza esta columna, nace, según la biblia, de una mentira que provocó terribles males al ser humano, pero, las que escuchamos ahora, ¿También nos dañarán irreparablemente?

Nietzsche concibe que la mente humana tiene capacidad de crear metáforas, enigmas y modelos falsos: "...a veces necesitamos la ceguera y debemos permitir que ciertos errores y artículos de fe (religiosa o política) permanezcan intactos en nosotros mientras nos mantengan en vida... He aquí por qué debemos permitir vivir a los errores y proporcionarles un amplio dominio. Para que pueda haber algún grado de consciencia en el mundo, tiene que surgir un mundo irreal de error... ¡esto es un pensamiento amargo! Pero debemos amar y cultivar el error: es la madre del conocimiento".

Dos relatos; uno histórico y otro narrativo, jamás será idénticos; aquel apunta a la verdad como una realidad ya sucedida, en cambio la ficción puede hacer que veamos imágenes etéreas que se confunden con las reales.

En la política mexicana, como en sueños, todo es posible y las mentiras revolotean alrededor del ciudadano, lo confunden y hasta lo abruman. Mentir ya no es un problema de moralidad, se ha convertido en una desviación consciente de la realidad que se encuentra en el mito democrático, en la persuasión, o en la metáfora de un mundo ideal. Mentir, en el terreno político, es llevar al elector a vivir una ilusión, sutil o brutalmente tejida con las falsedades de la comunicación perturbadora.

Mentir es querer engañar al otro, aun diciendo la verdad. Se puede decir lo falso sin mentir, pero también se puede decir la verdad con la intención de engañar, es decir, mintiendo. Lo lamentable en este país es que las mentiras son fácilmente olvidadas o disfrazadas de buenas intenciones. Para la ética, mentir es un verbo que expresa un tipo de acción. La acción a la que se refiere el verbo mentir consiste en decir lo contrario de lo que se piensa, se sabe o se cree. Generalmente se piensa que no se puede mentir a la vez que se dice la verdad; pero algunos candidatos pueden contradecir la lógica, la ética y hasta la física.

Lo más peligroso de las mentiras políticas son las simulaciones maquiavélicas. En un momento de paroxismo y desesperación, se concuerda con el "oponente", llegando incluso hasta el extremo de crucificarlo para que, el pueblo continúe creyendo que subsiste una irreconciliable enemistad y termine entregándose a quien le ofrece destruir lo peor, sin saber que este "redentor", ha pactado ya, con tal de ocupar el cargo, hasta con el propio Satanás, y dejar fuera a quien sea necesario; inclusive a los de su propia casa, porque no hacerlo en lo grande.

Vayamos a la realidad actual: el barco que era la insignia nacional ya zozobró: el último parche al gigantesco agujero que su actual capitán le produjo, resultó diminuto; prácticamente insignificante; hizo agua y siguió anegándose. Hay que salvar al capitán y a la tripulación adicta. Da lo mismo saltar a una balsa de guayacán tabasqueño que a una canoa de Yucca queretana, La gente cree que será en la balsa, pero al igual que en la lucha libre, podemos azotar, torturar y hasta aplicar la quebradora, dejando, prácticamente muerto, en la lona misma, al técnico. Para esta parodia, se debe contar con los réferis, eso ya está; ellos sólo verán lo que a sus intereses convenga. El noble pueblo mexicano gritara a su favor que ya lo dejen en paz, que ya no lo hostiguen. Eso es justamente lo que se busca, que lo defiendan; y luego, milagrosamente resucitará ante el clamor popular y vencerá al contrincante; quien quedara lamiéndose sus heridas y refunfuñando entre dientes.

El promotor y sus apostadores se salvarán y el público creerá que gracias a él gano el técnico; hasta los más intelectuales se tragaran, bien dorada, la píldora y todos contentos, el espectáculo seguirá igual, se salvarán las reformas al ring y a las cuerdas, se remodelará el circo y la corrupción seguirá vendiendo lonches y cervezas en otras espectaculares funciones. nombre son unos genios, una auténtica Estafa Doctoral.

Que no les extrañe esta presuposición, muchos podrán burlarse, otros ofender, pero el profeta de la política, Nicolás Maquiavelo en el capítulo XVII "De la severidad y clemencia, y si vale más ser amado que temido" de su obra cumbre El Príncipe", sentencia: "los hombres olvidan más pronto la muerte de un padre que la pérdida de su patrimonio. Si fuera inclinado a robar el bien ajeno, no le faltarían jamás ocasiones para ello: el que comienza viviendo de rapiñas, halla siempre pretextos para apoderarse de las propiedades ajenas, las ocasiones de derramar la sangre de sus gobernados no son raras y ocurren con la mayor frecuencia".

Recordemos también que quien miente una vez, siempre se mantiene en la mendacidad, y cuando tiene poder lo hace más frecuentemente y con mayor cinismo.

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