El espectáculo dio inicio con un homenaje al máximo exponente de la composición de este país, Piotr Ilich Chaikovski, el nacido en San Petersburgo y el gran representante del período del Romanticismo. (EFE)
Cada cuatro años un concierto marca el inicio oficial de un Mundial de futbol. Hoy, en Moscú, en la emblemática Plaza Roja, las estrellas no fueron futbolistas, ni los miles de seguidores y aficionados que ya llegaron aquí, sino los grandes tenores, el peruano Juan Diego Flórez y el español Plácido Domingo.
El espectáculo dio inicio con un homenaje al máximo exponente de la composición de este país, Piotr Ilich Chaikovski, el nacido en San Petersburgo y el gran representante del período del Romanticismo.
Una tarde noche con mucho sentimiento, cultura y excelsa música. Juan Diego Flórez, el tenor peruano, interpretó "La Fille du Régiment", ópera de Gaetano Donizetti y cautivó a los cientos de aficionados que están aquí del país sudamericano tras su retorno a un mundial 36 años después. Ellos celebran todo, absolutamente todo.
Participaron también las sopranos Anna Netrebko y Albina Shagimuratova, y por supuesto el más ovacionado de la noche, Plácido Domingo que hizo olvidar los momentos de pesadilla que vive su selección tras el despido de Julen Lopetegui.
Aida Garifullina y Juan Diego Flórez interpretaron "Gilda and the Duke", de la ópera "Rigoletto", de Giuseppe Verdi, y así pasaba una velada inolvidable en la capital rusa.
