Sin brillo

Una característica que pueden compartir padecimientos como la depresión, la esquizofrenia, la psicosis y la enfermedad de Parkinson, es la anhedonia.

Los pacientes diagnosticados con estas enfermedades, encuentran casi imposible el disfrutar de sus actividades, en pocas palabras, la vida carece de brillo para ellos.

Por definición, la anhedonia es una incapacidad de sentir dicha o gusto durante las actividades consideradas como placenteras y se puede producir en varias condiciones.

¿Cuándo representa un problema?

Cualquiera de nosotros puede, en algún momento de su vida, perder interés en las cosas que antes nos producían deleite. No obstante, la anhedonia habla de un extremo. La música, el sexo, la comida o una simple charla se vuelven imposibles de disfrutar.

¿Qué pasa en el interior?

El cerebro es todo un universo de posibilidades que hasta la fecha se sigue estudiando. Sus sircuitos son densos y activos; su química es compleja.

Cuando la anhedonia se hace presente, no se trata solo de una falta de apreciación, va más allá. Los mecanismos de recompensa subyacentes se han deteriorado.

El interés, la motivación, la anticipación, la expectativa y la predicción de esfuerzo, todas estas son respuestas controladas por el cerebro. Por lo tanto, si la respuesta es nula, algo pasa en el interior.

Un indicio claro

De acuerdo a especialistas, la anhedonia aumenta el riesgo de cometer suicidio, así que reconocerla y tratarla es una forma de salva la vida de quien la presenta.

Para diagnosticarla, es necesario acudir con un psicólogo o psiquiatra, él será el indicado para evaluar el grado de insatisfacción, las capacidades, los logros, las relaciones interpersonales y la forma de afrontar la vida que tenga el individuo en cuestión.

Un tratamiento global

Al ser considerada como un síntoma claro de otros padecimientos, la anhedonia no tiene un tratamiento exclusivo. Asimismo, existe evidencia de que los tratamientos para depresión pueden llegar a agravar el problema, causando un embotamiento emocional, anhedonia sexual o anorgasmia (incapacidad para el orgasmo).

A pesar de que existe poco camino recorrido en el estudio de este padecimiento, se ha convertido en información esencial para apoyar a aquellos pacientes que ven su vida desde una perspectiva limitada.

Cualquier persona que se identifique con esta situación o presente alguno de los síntomas, debe acudir de inmediato con un especialista. Este le ayudará a reflexionar acerca de su comportamiento y le ayudará a ver las posibilidades de transformar toda su realidad, de devolverle algo de brillo a su vida.

Busca ayuda si…

-Te sientes apático ante las actividades simples de tu día como levantarte, trazarte metas, trabajar o salir con la familia, pareja o amigos.

-No sientes placer en tus relaciones sexuales.

-Te sientes incapaz de disfrutar.

-Tienes alteraciones de sueño.

-Tienes alteraciones del apetito.

-Has pensado en la idea del suicidio.