La canciller alemana Angela Merkel describió ayer la conflictiva cumbre del Grupo de los Siete con el presidente estadounidense Donald Trump como una experiencia "preocupante" y "deprimente", y advirtió que los gobernantes europeos no "permitirán abusos" en el comercio.
En entrevista con la televisión pública alemana, la gobernante reconoció que el resultado de la reunión "no fue la gran cosa". "He hablado de una experiencia preocupante, que para mí es mucho", agrego.