(Primera parte)
"Creer que el éxito es para unos cuantos privilegiados, es condenarnos a la mediocridad."
Cuánto he aprendido del entrenador Lauro en el tiempo que tengo acudiendo a la Ciudad Deportiva. Haber combinado el caminar-trotar con la serie de ejercicios que realizamos antes de darle unas vueltas a la pista, y que los conocemos como "calentamiento", independientemente de servir para no sufrir lesiones, sobre todo musculares y con "técnica" mejorar nuestra forma y estilo de participar en una carrera pedestre, hizo que poco a poco volviera a recuperar mis tiempos en las carreras en que seguía participando. Llama la atención la cantidad de ejercicios que se pueden realizar para poner en movimiento todas las partes de nuestro organismo esquelético, articular y muscular.
Otra observación era que en ocasiones se nos indicaba llevar a cabo 5 o 10 ejercicios de los tantos que se practican y como uno supone que son pocos, muchos los llegamos a realizar, en un principio, hasta más del doble, no obstante, poco a poco vamos entendiendo que el número que se nos indica es el más apropiado para nuestro aprovechamiento. Todos los que acudimos a nuestros entrenamientos recordamos que los primeros días nos "dolía todo el cuerpo" y que por lo mismo cruzo por nuestra mente el dejar, sin embargo, en pocos días desaparecían esas molestias.
Es cierto también que un buen número de nuevos corredores, todos por arriba de los sesenta años, se desesperan por no ver resultados inmediatos y como con todos los buenos propósitos que planeamos al iniciarse un año nuevo, en pocos días desaparecen y no los volvemos a ver, de allí que una vez menciono aquella reflexión que con mucha frecuencia recuerdo y que dice: "Gracias, ¡Oh Señor!, por darme la constancia de ser constante!"
Podemos abreviar que empezando el segundo semestre del 2016 se volvió una "rutina" o "una buena costumbre" acudir diariamente a la Ciudad Deportiva para el entrenamiento supervisado y en lo personal realizar mis recorridos en "solitario" por el Boulevard Río Nazas, y por supuesto, seguir viajando por lugares ya conocidos, participar en algunos de esos lugares en carreras de 5 kilómetros y tratar de lograr el sueño de participar en una carrera en cada estado de la República.
"No me entristece por lo que ya no puedo correr, por el contrario, me enorgullece por todo lo que he corrido".
Después de varias semanas de estar acudiendo al Bosque Venustiano Carranza por "arreglos" que se estaban llevando a cabo en la pista de la Ciudad Deportiva, nuevamente el 1 de julio volvemos a este lugar, en donde encontramos la pista de 400 metros, recién reparada. Aún cuando ya tengo más de dos años de estarla visitando, no dejo de reconocer que está muy mal aprovechada, ya que el número de personas que van a practicar algún deporte es mínimo, soy de las personas que considera que el mejor momento para realizar algún deporte es por las mañanas, o bien, después de que "se va ocultando el sol" o ya por la noche.
No obstante, cada persona tiene que programar el momento que mejor le acomoda para ejercitar todo su cuerpo. En relación a los programas que el DIF tiene establecidos únicamente para los adultos mayores que rebasemos los sesenta años, también son muy poco utilizados a pesar de la promoción que se realiza a través de la radio, la prensa y la televisión, muy poco aumenta el número de personas que se adhieren al grupo ya existente y que con ello viviríamos la experiencia de que mejoraría bastante la calidad de vida que llevaríamos con tan sólo dedicar a esta disciplina al menos una hora diariamente en ejercitar nuestro organismo.
Es muy satisfactorio ver en ocasiones a grupos de jóvenes, o bien, adultos jóvenes, entrenándose en algún deporte, y a mi mente viene el pensamiento de que todos ellos llegarán a la edad adulta en muy buenas condiciones de vida y sobre todo con la "costumbre" de estarlo realizando desde muchos años atrás.
Por: Dr. Leonel Rodríguez R.
