EL PERRO Y LOS ENFERMOS
En la actualidad, ¿quién no tiene algún pariente o amigo con algún tipo de enfermedad o discapacidad?… como parientes o amigos, tratamos de ser solidarios con ellos, pero en muchas ocasiones no es suficiente el dinero que les podemos ofrecer o el interés que por ellos sentimos, y que por más que nos esforcemos no logramos que nuestro ser querido que está enfermo, se sienta motivado por nuestras buenas intenciones.
Una de las cosas que podemos hacer siempre que sea posible y que los doctores lo aprueban, es que el paciente tenga un perro que sea afín a él, que lo quiera, que lo proteja, que esté pendiente de él las 24 horas del día. Esta aparentemente simple compañía, tendrá efectos muy positivos en el ánimo de la persona que está enferma, pues nunca se sentiría sólo y sabrá en todo momento que cuenta con un cariño incondicional.
Me ha tocado ver a muchas personas en sillas de ruedas, con un perro de compañía siempre a su lado y acariciándolo la mayor parte del tiempo… y no he evitado pensar que este tipo de amistad entre paciente-perro es una relación perfecta, gratuita y equilibrada, pues ambos reciben por igual atención cariño y compañía.
Conozco a una persona que es invidente, diabética y con problemas del corazón, que además vive sola y como única compañía tiene a una perra cruza de shar-pei tan noble y lista, que siempre está pendiente de su ama, y cuando ésta se pone mal y no puede caminar, le acerca la bolsa de las medicinas que ésta requiere, y si el malestar de su dueña se sale de control, la perrita va con una vecina que vive a varias casas de distancia a avisarle que venga a atender a su ama, para que la lleve con algún doctor.
Sé también de un niño que tiene autismo, al cual su mamá le regaló un cachorro que se adaptó perfecto a su hijo, y a decir de la propia mamá, el niño se ha visto muy motivado y relajado desde que tiene a su fiel compañero. Y así como estos ejemplos, todos sabemos de algún otro caso, en que ha mejorado cuando menos un poco el estado de algún enfermo y que si bien es cierto en muchas de las ocasiones no mejorará la salud, cuando menos sí le dará como ya dijimos compañía y amistad mejorando considerablemente con esto su estado anímico. Y ahora para terminar una gota de filosofía: HAY TRES COSAS EN LA VIDA QUE UNA VEZ QUE PASAN YA NO REGRESAN, EL TIEMPO, LAS PALABRAS Y LAS OPORTUNIDADES.
Por: M.V.Z. Miguel Dávila Dávila
