Ana Laura (quinta de derecha a izquierda, en la primera línea) inició a competir en la gimnasia. (Especial)
La disciplina de las porras o grupos de animación continúa en franco crecimiento en la Comarca Lagunera y esta vez la joven Ana Laura Perales Téllez se convirtió en la embajadora de esta región, al formar parte de la selección mexicana que participó en uno de los eventos más importantes de este deporte a nivel mundial.
Ana Laura, estudiante del Instituto Tecnológico de La Laguna, fue seleccionada para disputar durante el pasado mes de abril el certamen World Cheerleading Championship, organizado por la International Cheerleading Union, el organismo más importante del mundo en cuanto a la práctica de este deporte. El torneo se llevó a cabo en Orlando, Florida, donde la selección mexicana compitió en la categoría All Girl Premier, enfrentando a equipos de Japón, Noruega, Dinamarca, Canadá, Suecia, Estados Unidos y Finlandia, que se adjudicó la corona de su división.
Con 19 años de edad, Ana Laura estudia el segundo semestre de Ingeniería Química, cada año se forma un grupo nuevo para ser parte de la selección mexicana de porristas y en este caso, después de varios castings, Ana logró ser seleccionada y asistir a la máxima competencia de grupos de porras a nivel mundial. El gusto por integrarse a un grupo de porras fue desde la edad de 3 años, cuando inició sus estudios de gimnasia, después de insistir constantemente a su madre el ingresar a un equipo de porras, lo logró y actualmente pertenece al equipo de los Gatos Negros del Tec Laguna, así como al representativo de la Academia Golden Stars.
En México, la Organización Nacional de Porristas (ONP) se fundó en 1995 con el principal objetivo de realizar clínicas para porristas, con el paso de los años, ahora además realizan castings para buscar talento en todo el país y así formar las selecciones. Hay 5 posiciones en porras: volador (Flyer), base, central, cuidador (Spotter) y poste, Ana Laura es voladora, cuando inició sentía miedo al encontrarse en lo más alto de la pirámide y no saber quien la iba a "cachar" al bajar: "ya estoy muy acostumbrada, ya no me da miedo" aseguró la estudiante.
