Opinó que la música no se pelea con nada, ni los artistas compiten unos contra otros, sino que lo único que les queda es compartir y defender sus propios proyectos.
Para su quinto concierto en el Lunario del Auditorio Nacional el próximo 9 de junio, el cantante mexicano Juan Solo incursionará en el ritmo tropical, sin descuidar las baladas y el pop, géneros que lo han llevado a la fama.
Confesó que este espectáculo titulado 'Ciudad tropical' es un reto muy fuerte, ya que admira la trayectoria que han logrado exponentes como Juan Luis Guerra y Marc Anthony, cuyas carreras las ve tan exitosas y desea algún día estar en su lugar.
“Es un terreno completamente desconocido, me asusta y me emociona al mismo tiempo, porque también es mi oportunidad de hacer otras cosas”, declaró el solista en conferencia de prensa.
Para este recital, el también actor, quien ha participado en obras como 'Mentiras' y 'Hoy no me puedo levantar' tendrá artistas invitados, una de ellas es Mariana Seoane, junto con ocho músicos en escena.
Señaló que su nueva producción musical estará lista a finales de agosto próximo, la cual tendrá toques de salsa y ritmos latinos.
Durante este encuentro con los medios, Solo aprovechó para decir que el artista musical tiene más cosas que hacer que simplemente pararse y cantar, pues en la actualidad también tienen que ser “community managers” y así compartir con sus fans lo que hacen en su día a día.
“Tenemos que ser luchadores incansables para que nuestro arte se abra camino, lo único que creo es que en esta libertad que existe de fusionarse con cualquier otra cosa para mí lo más natural es irme hacia lo más tropical porque me fascina y puedo ver que la gente se divierte un montón”.
Opinó que la música no se pelea con nada, ni los artistas compiten unos contra otros, sino que lo único que les queda es compartir y defender sus propios proyectos.
Puntualizó que toda su vida se va a dedicar a la música “yo sí me veo como un viejito que canta” entonces lo que quiere es hacer canciones que se queden en la vida de mucha gente, buscarles ojos y oídos.
“Me prometo a mí mismo, dejar el corazón en el escenario para que la gente siga queriendo verme como ahora un Enrique Guzmán llena el Auditorio Nacional o Napoleón, son carreras que me inspiran”, concluyó.
