Mañana lunes la selección nacional de México jugará el primero de tres partidos de preparación para su debut mundialista contra el campeón defensor y favorito para igualar a Italia y a Brasil como los únicos equipos capaces de ganar dos mundiales seguidos y de paso empatar al scratch con cinco títulos totales. De esa magnitud es el rival para abrir la competencia y el panorama para ese partido en particular luce desolador para nuestra selección, si México saca un empate sería una epopeya.
Confieso que Juan Carlos Osorio no me parece el técnico idóneo para nuestro representativo, siempre me pareció que el técnico colombiano corrió con mucha suerte al enfrentar a los peores rivales de CONCACAF en décadas. Un Estados Unidos en tal crisis que ni siquiera calificó, Honduras y El Salvador visitas que en anteriores eliminatorias era meterse al callejón de los fregadazos , ahora estos equipos no espantan ni a la gatita Kitty. Cierto, aprovechó muy bien la debilidad de sus rivales y se calificó sobradamente.
Pero, así como le tocó a Osorio una CONCACAF como nunca devaluada, también le tocó el peor camino al quinto juego, si México logra rebasar a Corea del Sur y Suecia en el grupo y clasificarse segundo se encontraría a Brasil en octavos en el cuarto juego y se acabó el corrido. Y por favor no me vengan que "sí se puede" "si vamos al Mundial es porque vamos a ganarlo, si no, ¿a qué vamos?" "son once contra once" "el balón es redondo" y motivaciones chafas más.
De acuerdo que de alguna manera México se las ha arreglado para avanzar a los octavos no importando la calidad de los rivales del grupo en los últimos mundiales y creo que en Rusia no será la excepción, creo que tiene lo suficiente para superar a coreanos y suecos y acompañar a los germanos a la siguiente ronda. Pero hasta ahí amigos, seamos realistas, nuestra selección la conforman en su mayoría jugadores suplentes en Europa, en equipos de medio pelo, lejos, muy lejos de potencias como Alemania y Brasil. Tratemos de ubicarnos en donde nos corresponde y ¿saben qué? No está tan mal, veamos, en los últimos seis mundiales hemos llegado a la ronda de los 16 mejores y hemos fracasado en el mismo número de ocasiones en meternos dentro de los ocho mejores. El ranking de FIFA nos ubica normalmente entre el lugar 15 y 17, es decir, muy similar a la posición que hemos tenido en los últimos seis mundiales, y digo que no está tan mal, porque el ranking de FIFA contempla a 207 selecciones, oye ser 15 ó 16 de 207 nada mal, acorde a nuestras limitaciones y fortalezas.
Mientras surjan cracks verdaderos como Hugo, Rafa y el Cuau muy de vez en cuando, mientras no tengamos cuatro o cinco como ellos al mismo tiempo en una selección mexicana no podemos aspirar llegar a la ronda de los ocho mejores del mundo, aceptémoslo. Con Osorio o sin Osorio el Tri no llegará al quinto partido, la única diferencia será en que nuestra selección batallará más de lo debido en su camino a calificar a octavos, con un técnico confuso y con una obsesión por los que juegan fuera rayando en lo absurdo, capaz que convoca a Alanís en lugar de Araujo porque acaba de fichar con el Getafe de España, sería el colmo.
Aquí en La Laguna veremos con un margen mayor de comprensión y tolerancia las aventuras de Ciro Peraloca Osorio y nuestra Selección, cada vez que se asome la inminencia de un colerón , los laguneros a modo de namaste en el yoga, respiraremos profundamente y recitaremos fervorosamente: "santos campeón, santos campeón", mientras que los panzers pasan por encima de nuestros muchachos, digo son los privilegios de ver un mundial sabiendo que el equipo de tu región es el mejor del país.
