A la espera. Militares podrían intervenir para levantar el paro de los choferes.
Varias ciudades brasileñas redujeron los servicios de autobús y metro ayer y varios vuelos fueron cancelados durante el sexto día de una huelga de camioneros.
El ministerio de seguridad pública dijo en un comunicado que alrededor del 20% de las más de 500 zonas donde los camioneros habían bloqueado las calles fueron abiertas al tránsito.
Esto no significa que los camioneros desisten de su huelga, para protestar los aumentos en los precios del diesel y reclamar aumentos salariales.
El jueves, el gobierno y varios sindicatos de transportistas dijeron que habían acordado suspender la huelga durante 15 días para negociar una solución, pero miles de camioneros siguen en huelga.
El viernes, el presidente Michel Temer autorizó el empleo de la fuerza militar. Hasta el momento las fuerzas de seguridad no han reprimido a los huelguistas.
La huelga de camioneros en Brasil para presionar por la reducción de los precios del diésel, que llegó a su sexto día y tiene paralizado al país, impactará a la economía del gigante sudamericano cuando comenzaba a recuperarse tras la recesión que sufrió entre 2015 y 2016.
Los expertos coinciden en que la crisis de desabastecimiento tendrá un impacto económico en Brasil.
