Ayuda. Socorro Barraza acompañada por dos de sus sobrinas, quienes asegura no reciben apoyo por parte de su madre. (EL SIGLO DE TORREÓN)
A cuatros años de que fuera despedida de la empresa en la que laboró más de 20 años, y de ser acusada de fraude por 21 millones de pesos, y tras vivir cinco meses tras las rejas, Socorro Imelda Barraza, lanza un llamado al gobernador, José Rosas Aispuro para frenar los supuestos casos de corrupción en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje y atender la queja que se interpuso en la Secretaría de la Contraloría del Estado de Durango, en contra de funcionarios de la misma Junta.
Acompañada por su abogada Claudia Vázquez, Socorro contó que fue el 15 de febrero de 2014 cuando fue despedida de la empresa Barrod S.A. de C.V, junto con su hermano, Juan Carlos, así como un grupo de trabajadores del área administrativa.
Tras realizar una supuesta auditoria y mientras Socorro y el resto de los afectados permanecieron por más de 12 horas encerrados en una oficina, recuerda que fue obligada a firmar un documento por un supuesto faltante de seis millones de pesos ante un notario, "fue bajo acoso y amenaza", recuerda la afectada.
Sin embargo, la afectada presentó su denuncia ante la Junta por despido injustificado al igual que su hermano, quien era padre de cuatro jóvenes, dos de ellos menores de edad. De los denunciantes, la mayoría llegó a un acuerdo.
En el 2016, Socorro Barraza fue detenida acusada por fraude contra la empresa por un monto de 21 millones de pesos, por lo que fue enviada al Cereso el mismo día de su detención, en la capital de estado.
"Hacen una serie de anomalías y atrocidades, las cuales fueron denunciadas ante la Secretaría de la Contraloría, pues fabricaron pruebas para poder atraerla en una audiencia, era el sistema tradicional, jamás fue llamada a juicio, y en menos de dos horas ya estaba en el Cereso".
Socorro permaneció tras las rejas cinco meses. "Demostramos que todo era falso, salió en libertad", dijo la abogada.
Socorro cuenta que debido al estrés vivido, su hermano comenzó a enfermar y finalmente falleció el año pasado.
El caso sigue, aunque el de Juan Carlos, su hermano, ya se resolvió, pero desconocen los detalles, únicamente que se resolvió a favor de su aún esposa, quien los dejó años atrás. Sus cuatro hijos, de acuerdo con Socorro no tienen ingresos, por lo que solicitan el apoyo del gobernador.
