Sin dudarlo, el humanismo ofrece facetas adecuadas para definir diferencias entre moral y ética para la valoración de calidad como persona y sociedad.
El tema, que no está centrado en el futbol soccer, viene a colación con la experiencia vivida por los laguneros con su equipo deportivo que les identifican; es la gran oportunidad de reconocer aprendizajes, más allá del campeonato, encontrándole aplicaciones para aprender y crecer.
Veamos lo material para llegar a lo humanista trascendente:
El Santos Laguna, tiene un costo nominal de 42 md. y eliminó a dos de los equipos "grandes", título impuesto con promoción de los medios orientados a propósitos de grupo, por encima del informativo con verdad.
Le comparto otras cifras: el América tiene un valor de 42.60 md. y el Tigres de 57.80 md., muy por encima de equipos llamados "chicos", caso del Veracruz con un valor de 22.30 md. o Puebla, con 22.60 md. - según https://www.transfermarkt.es/liga-mx-clausura/startseite/wettbewerb/MEX1 -
Entonces… ¡no solamente con dinero se logran los objetivos!, se requiere de otros ingredientes de la administración, como el conocimiento, orientación de un líder hacia la meta, ideas claras e inspiradoras y colaboradores dispuestos a seguir el sueño.
Algún periodista, con motivo del triunfo del Santos contra el América, comentó que la diferencia estribó en "hombres versus nombres", refiriéndose a los jugadores del equipo de la CDMX., quienes reciben permanente e intensa promoción publicitaria, al punto de colocarlo como el representativo a vencer, cosechando dinero en el camino, quizá como fin último, a expensas de romper sueños de gloria de los más desinformados y con bajo índice de escolaridad - sé que generalizar es injusto -.
Que bien le hace el triunfo a los regionales; además de darles instantes de felicidad y hasta largos días de alegría, pone el nombre de La Laguna en el mundo. Le comento que cuando orgullosamente me he declarado lagunero en lugares remotos, me han llegado a responder: - "ahhhh, de donde es el Santos Laguna".
Sin embargo, hay una veta más importante para explotar: el aprendizaje de todos nosotros, más allá del futbol profesional, que depende de muchos factores, entre ellos, los intereses creados por grupos de poder que deciden sobre personas y actividades, sin contraparte que les modere.
Ante todo: el ejemplo de trabajo intenso, con pretemporada y entrenamientos diarios y agotadores. El esfuerzo para alcanzar los objetivos propuestos con planeación inteligente; el sacrificio del tiempo libre y energías, a fin de lograr el triunfo, equiparables a logros laborales o de estudio, según sea nuestro caso.
En el camino: aprender que con honestidad y aportando cada quien lo mejor para el equipo se logran los objetivos. Ser honesto no sólo se refiere a dinero y bienes, es sobre todo actitud personal, hacia nosotros y los demás.
Su entrenador: mostrando actitud positiva, de entrega manifestada con sencillez, sin rimbombantes declaraciones triunfalistas y sentimientos de superioridad infundados. Hoy, en contraparte, el director de "los águilas" no encuentra hoyo para meterse.
El amor a lo que haces, pensando que, además de la satisfacción que te representa, ¡hasta te pagan!; vale la pena mencionar que es exagerada entre algunos jugadores del sobrevalorado deporte profesional.
La pasión con responsabilidad, que evita el comportamiento desbordado y hasta la actitud física agresiva.
Emoción, pero con la moderación de la inteligencia, buena fórmula para el trabajo o el estudio.
Seguramente Usted podrá encontrar otros aprendizajes del simple torneo de futbol, en el que todos que nos enrolamos por aspirar a tener sentimientos felices y ser parte del éxito.
Hay un muy certero refrán que describe la actitud no propositiva y/o no proactiva, que conduce a la medianía en las actividades humanas: "cualquier camino es bueno para el que no sabe a dónde va" y es evidente que el equipo Santos sabía hasta dónde podía llegar con la aplicación de sus capacidades humanas-deportivas.
El triunfo final representa la culminación de un esfuerzo de equipo; de paso, nos dejan una enseñanza de logro; el ejemplo práctico y sencillo de lo que hay que hacer para cumplir con nuestra función familiar, social y laboral: ser participes del bien común y en lo personal hacer "que las cosas pasen" y no que "nos pasen las cosas".
Felicidades al Santos Laguna por su ejemplo de trabajo, esfuerzo, sacrificio, triunfo, de todos los laguneros, a pesar de la ignorancia de cronistas que sólo mencionan a Torreón; más aún, por cumplir con una función social importante: "dar ejemplos positivos para la comunidad en que influye".
Ahora tienen el gozo y disfrute de la misión cumplida, para luego iniciar otra etapa de planeación y ejecución laboral, con logros y resultados presupuestados.
La pregunta de este "Diálogo" es simple: ¿adoptaremos y seguiremos el ejemplo?
La respuesta está en cada uno de nosotros, con acciones efectivas y persistentes.
