Situación. A pesar de las dificultades a las que se enfrentan en el Albergue, niños no alcanzan a entender la magnitud del problema. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Han transcurrido casi dos meses del incendio que consumió varios jacales al interior del Albergue Indígena de Santa María de Ocotán y hasta el momento la ayuda que han recibido los afectados ha sido mínima, pero además nadie les da esperanzas de que su condición de vida mejore.
Algunas familias que perdieron sus modestas viviendas, recibieron láminas por parte del Gobierno municipal de Mezquital, otras lograron hacerse de tablas, desechos de lonas y pequeñas casas de campaña para poder resguardarse cuando menos durante la noche.