Los tanques de almacenamiento de agua que existe en Torreón deben aprovecharse en su totalidad, acondicionándolos y suministrándoles el caudal que necesitan. Dada la gran utilidad de los tanques es conveniente realizar las inversiones necesarias para que funcionen de acuerdo a los objetivos con que fueron diseñados.
Desde hace 8 años se han criticado los megatanques, los cuales se rechazaron en las administraciones anteriores, pero no ha habido quien solucione el suministro suficiente de agua a los tanques, aun cuando existe ahora suficiente agua en los pozos que opera el SIMAS. Se puede afirmar que la capacidad instalada en los pozos actuales excede la demanda de los usuarios, por lo que hay agua disponible y no hay razón para mantener algunos de los tanques sin operar.
Se requiere analizar y visualizar la factibilidad de interconectar algunos pozos a los megatanques existentes, ya que se considera que es factible aprovechar los excedentes de agua de algunos pozos para enviarlos a los tanques.
Todavía hay pozos que descargan directamente a la red, lo cual es muy ineficiente y obsoleto, ya que el abasto a la población debe ser regulado en tanques durante las horas de máxima y mínima demanda y desde los tanques enviar el agua a la red con bombas de mucho menor capacidad (10-15 HP) que las que se utilizan en los pozos (150-250 HP).
Durante la noche los tanques se deben llenar completamente para amanecer a las 6:00 a.m. a toda su capacidad y durante el día a las horas de mayor demanda descargar a la red con un caudal mucho mayor que el flujo que pueden proporcionar los pozos. Este esquema es muy similar al de los tinacos en los domicilios.
Esta forma de operar permitirá abastecer adecuadamente a la población durante la época de calor y en las horas de máxima demanda, así como evitar sobrepresiones en la red de distribución durante la noche y la madrugada cuando se reduce al mínimo la demanda.
Desde hace mucho tiempo, en algunas zonas de la ciudad se opera por tandeos, interrumpiendo el suministro de agua después de las 7:00 p.m. y reiniciando a las 7:00 a.m. Esta forma de operar es muy ineficiente, ya que provoca que la red se vacíe (despresurice) y se vuelva a llenar en la mañana (presurice) día con día.
En algunos sitios y ocasiones al vaciarse la red, se induce la entrada de aire que queda atrapado, provocando tapones hidráulicos (bolsas de aire) que obstaculizan el flujo en las tuberías y en consecuencia se producen pérdidas de presión, que a su vez restringen el abasto suficiente de agua en algunas zonas.
