Se paraliza la Comarca por el juego

Final más futbol es igual a fiesta. Así se vivió ayer en la Comarca Lagunera, producto del partido de ida en la disputa por el título de la Liga MX, el cual paralizó durante par de horas a toda la región.

Los "Godínez" en las oficinas, los niños en los colegios, los obreros en las fábricas, los taxistas en las calles, los cantineros en las barras, todos, absolutamente todos vistieron orgullosos sus playeras verde y blancas, demostrando el respaldo al equipo lagunero. La rutina fue diferente en el día laboral de los laguneros, apresurándose a terminar el trabajo o pidiendo un permiso, todo era válido para estar presentes en el estadio, el restaurante o la casa del "compa", para ser testigo de la lucha de los Guerreros por la sexta estrella.

En las calles se vendían en cada esquina las banderas, bandas para el cabello, la pinta de los coches, las pelucas afro, los sombreros, hasta pañaleros para los más pequeños, todo lo necesario para vestirse de Guerrero en una fecha tan especial.

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Hubo quien empezó la jornada futbolera desde la famosa hora de la botana, ligándose al "precopeo" en la explanada del estadio, cualquier rincón era bueno para improvisar, incluso vehículos policiales fueron convertidos en barras por parte de aficionados.

"¿Dónde es la puerta Peñoles Norte?", preguntaba la señora "Chelo" con su boleto en mano, seguida de cerca por un joven señor que olvidó quitarle la etiqueta a su jersey santista, todos apresurando el paso para no perderse el silbatazo inicial.

Llegó entonces el momento esperado, a formarse en la fila para pacientemente aguardar el turno de escuchar el "bip" del código de barras y el "click" de la puerta de carrusel… la final, estaba por comenzar.