Por: M.V.Z. Miguel Dávila Dávila
LOS PERROS Y EL ESTRÉS
Al igual que pasa entre las personas… cuando recién apenas pasamos un evento o acontecimiento, ya tenemos otro, sin haber tenido suficiente tiempo para digerir lo pasado, y sin haberlo todavía superado, ya estamos de lleno en otro momento, en otro acontecimiento… esto se debe al ritmo de la vida en la actualidad, y como dice el dicho en este tiempo: "la única constante es el cambio".
Esto por supuesto nos lleva a situaciones de estrés que si no las sabemos superar o manejar, nos afecta en nuestra calidad de vida, y por ende, en nuestra salud.
En las mascotas, ahora pasa algo similar… hace 20 años o más, no necesitaban de mayores cuidados, ni de lujos extremos, ni de alimentos especiales, ni de sacarlos a pasear, ni de vitaminas, ni teníamos que ponerlos a dieta para adelgazar o para que no engordaran.
Hoy, vemos en la consulta o nos enteramos, que tanto perros como gatos sufren de estrés, no estoy seguro, pero creo que entre más se han apegado al ser humano, es decir, entre más se han humanizado, han ido padeciendo enfermedades que antes no se detectaban frecuentemente, tales como la sarna demodécica, diabetes, obesidad, ansiedad, problemas de tiroides, etc.
Con frecuencia, vemos o sabemos de perros que sufrieron de "golpe de calor" ante un mínimo esfuerzo, sobre todos los Bull-dogs, Pugs o los perros obesos. Nos enteramos de perritos de raza Poodle o Chihuahua, que sufren de infartos repentinos sin causa aparente.
Es frecuente escuchar de perros que ladran de noche y día sin parar, o de perros que corren de un extremo a otro de la casa, esto no por hacer ejercicio o por algún estímulo, sino que lo hacen por ansiedad. Vemos a otros perros que se ponen tan nerviosos en presencia de extraños que babean sin cesar, y esto disminuye hasta horas después de pasado el evento que los puso nerviosos.
Así como estos ejemplos que acabamos de citar, existen otros problemas que tienen que ver mucho con la forma que los criamos, en aras de darles una vida mejor. Como al estar las mascotas mucho tiempo solos o en espacios pequeños, o a la alimentación o la consanguinidad indiscriminada por capricho del hombre para lograr una belleza externa, y en otras ocasiones, sufren también por estrés por adoptar la personalidad de sus dueños, dejando con esto las costumbres, ejercicios y espacios propios de cada raza o especie.
La solución no es fácil, máxime que ahora estamos presionados además de por el tiempo que les prestamos que es poco, por las costumbres que imitamos al ver los programas de televisión, o a través del internet y que tratamos de imponerles a nuestras mascotas olvidando que ellas no son personas, y que pertenecen al reino animal.
Pienso que debemos de cuidar y querer a los perros, pero dejándolos de ser más ellos, más naturales, entendiendo que es un error que ellos sean y se comporten como el ser humano, quien hoy por hoy padece de la enfermedad de moda que es el estrés y que ya les transmitimos sin querer a nuestras mascotas.
Y ahora, para terminar, una gota de filosofía: NO USE SU FE PARA TRATAR DE LIBERARSE DE LOS PROBLEMAS. USE SU FE PARA MANTENER LA CALMA EN MEDIO DE SUS PROBLEMAS.
LA COLUMNA DEL PERRO
