¿Te cuesta respirar?

¿Qué es lo que haces todo el día, todos los días, sin importar dónde o con quién estés? Si tu respuesta fue respirar, has acertado; y es que esta aparentemente sencilla acción es vital para cualquier ser vivo en la tierra. Para ayudarnos a realizar este trabajo tenemos los pulmones, los órganos más grandes de nuestro cuerpo quienes, en conjunto con el sistema respiratorio, nos permiten aspirar y eliminar el aire que necesitamos.

Por su gran importancia, le dedicamos unas páginas a los pulmones, las enfermedades que pueden afectarlos, cuáles son sus causas y consecuencias y cómo prevenirlas para que no te falte el aire.

La condición climática: un factor determinante

“Para hablar de vías respiratorias hay que conocer el ambiente en el que nos encontramos. Los padecimientos de este tipo tienen una alta incidencia porque después de la piel, el sistema que está más en contacto con el medio ambiente es el respiratorio”, comenta el especialista.

“Somos una región con un gran potencial de enfermedades respiratorias”, afirmó el doctor Arnulfo Portales, neumólogo del Hospital Los Ángeles. Y es que esta es una realidad en la Comarca Lagunera, como nos lo confirma la Secretaría de Salud de Coahuila, cuyos datos arrojan que en el 2017 se dieron 654, 892 casos de enfermedades respiratorias, equivalentes al 67 por ciento del total de afecciones de ese año. Aunque existe un ligero incremento de estas enfermedades durante la temporada de invierno, el registro se mantiene prácticamente en todo el año.

Las estadísticas son, en parte, resultado del clima que impera en la Laguna debido a su posición geográfica. El clima seco favorece la presencia de tolvaneras, con las cuales se levanta la contaminación y se disemina por el medio ambiente; además si le agregamos al aire los residuos de las numerosas granjas agrícolas, porcinas y vacunas y el humo de las fábricas de la región, nos damos cuenta de que el aire de la zona es altamente sucio y riesgoso.

Las más comunes

Dentro del “top 5” de las dolencias relacionadas con el sistema respiratorio se encuentran el resfriado común, la laringitis, la amigdalitis, la coccidioidomicosis (conocida como alergia) y la enfermedad pulmonar obstructiva.

Las primeras cuatro enfermedades comparten sintomatologías muy parecidas; un cuadro de catarro, congestión en la nariz, escurrimiento nasal de mucosidad como agua, tos, irritación en la garganta e incluso inflamación y en ocasiones todo esto acompañado de cansancio, cuerpo cortado y dolor en las articulaciones.

Todos estamos expuestos a padecer alguno de estos males debido al aire de mala calidad que inhalamos diariamente, sin embargo, las probabilidades de contagio aumentan según qué tan competente sea nuestro sistema inmunológico y si tenemos alguna otra enfermedad pre-existente.

“No te enfermas sólo por inhalar el aire. Claro que es un factor importante pero solo 1 de cada 10 personas desarrollan una enfermedad concreta de las vías respiratorias, ese pequeño porcentaje tiene que cumplir con ciertas características como tener un sistema inmunológico débil o que tenga alguna condición que favorezca el desarrollo de éstas como la diabetes”, puntualiza el doctor.

Aunque pesques un resfriado o alguna otra de las cuatro enfermedades mencionadas anteriormente, solamente casos excepcionales llegan a ser mortales, regularmente desaparecen con medicamento ingerido por vía oral.

Sin paso

La enfermedad pulmonar obstructiva, también conocido como EPOC, es un caso mucho más complicado que el de los anteriores. “Se caracteriza por la obstrucción del flujo aéreo y la dificultad para vaciar el aire de los pulmones, tras el engrosamiento de los bronquios y el aumento de la producción de moco, con pérdida de elasticidad de los bronquios, así como la destrucción de los mismos", explica el doctor Portales. Sus síntomas característicos son la tos persistente y la falta de aire, signo que empeora con el tiempo y dificulta la realización de actividades cotidianas y sencillas como bañarse y vestirse.

Existen dos formas principales por las cuales se manifiesta este virus; una que es la bronquitis crónica, la cual implica una tos prolongada con moco, y la segunda es el enfisema. Este último presenta un daño a los pulmones con el tiempo. “La mayoría de los pacientes presentan una combinación de ambas afecciones", aclaró el doctor.

¿Quién esta en riesgo de sufrir EPOC?

Existen 3 condiciones que nos predisponen a este mal:

• Fumar o tener tener antecedentes de tabaquismo

El cigarro contiene al rededor de 2000 toxinas negativas que debilitan la defensa de los pulmones contra las infecciones, estrecha las vías respiratorias, causa hinchazón en los conductos respiratorios y destruye alvéolos pulmonares.

• Exponerse a la contaminación del aire

La contaminación del aire, especialmente en el trabajo, también puede causar EPOC.

• Tener deficiencia Alfa -1

Un reducido número de personas tiene una forma rara de EPOC conocida como enfisema asociado a la deficiencia de Alfa -1. Esta variante de la enfermedad es causada por la falta hereditaria de una proteína protectora en la sangre.

Tratamiento

El especialista advirtió que hasta el día de hoy no existe un tratamiento curativo específico sin embargo, si hay medicamentos que mejoran los síntomas e impiden que la enfermedad empeore. “Los estudios y los aparatos de la época no han podido encontrar una cura definitiva pero si no han proporcionado fármacos antiinflamatorios y de otros tipos ideales para controlar y reducir sus efectos”.

¡Protégete!

Según el neumólogo, una vez que se te diagnostica con cierta afección no hay mejor tratamiento que la medicación por cualquier vía (oral, inyectada o por intravenosa), aunque existen ciertas medidas de prevención que puedes poner en práctica para que tu sistema inmunólogico se fortalezca y combata mejor la enfermedad.

• Incluye los cítricos

Erróneamente creemos que hablar de cítricos es referirse a la naranja y al limón pero realmente la naturaleza nos da un menú más amplio que incluye pera, uva y lima. Consumirlos con regularidad nos permiten obtener grandes concentraciones de vitaminas A, B1, B2 y C, buenas para los pulmones.

• Aléjate del cigarro

Dejar el cigarrillo es la mejor prevención. La nicotina y otras sustancias tóxicas causan enfermedades de todo tipo, en especial del sistema respiratorio, recordemos que es el principal causante del EPOC. Si eres fumador pasivo, aléjate lo más que puedas del humo.

• Escóndete de las “tolvaneras”

Estos fenómenos tan comunes en la región son de los principales causante de las conocidas alergias y demás padecimientos respiratorios debido a que arrastran toda la contaminación de la ciudad. Cuando veas que se acerca una procura quedarte en casa para que no inhales todo ese aire dañino, de ser necesario usa un cubre bocas.

• Vacúnate

Mantente al día con las vacunas. Anualmente se aplican contra al gripe estacional y cada cinco años contra el neumococo, bacteria implicada con el desarrollo de infecciones que afectan al pulmón.