— Miguel de Unamuno
1936: La guerra civil española fue un terrible flagelo para el pueblo hispano que vio cómo las familias se dividieron; los hermanos se mataban entre sí; se destrozaban pueblos y dignidades. Todos creían tener la razón, no se concedía ni una pizca de raciocinio al otro. Cada cual veía en su oponente como Satanás y creía que él exudaba santidad. Los argumentos no existían, sólo era válido el propio criterio.
El "Día de la Raza" se celebraba en la Universidad de Salamanca con personalidades del mundo intelectual y militar. El General Millán Astray, fundador de la Legión y lisiado de guerra, se hizo con la palabra atacando violentamente a Cataluña y al País Vasco, sus falangistas gritaron: "¡Viva la muerte!, ¡España!, ¡Una!, ¡España!, ¡Grande!, ¡España!, ¡Libre!"
El rector Miguel de Unamuno disertó: "Estáis esperando mis palabras. Me conocéis bien, y sabéis que soy incapaz de permanecer en silencio. A veces, quedarse callado equivale a mentir porque el silencio puede ser interpretado como aquiescencia... Acabo de oír el necrófilo e insensato grito, ¡Viva la muerte! Y yo, que he pasado mi vida componiendo paradojas que excitaban la ira de algunos que no las comprendían, he de deciros, como experto en la materia, que esta ridícula paradoja me parece repelente... Millán Astray no se pudo contener ante las palabras del filósofo y gritó: "¡Abajo la inteligencia!, ¡Viva la muerte!".
Unamuno le replicó; "Este es el templo de la inteligencia y yo soy su sumo sacerdote, estáis profanando su sagrado recinto. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta, pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir y para persuadir necesitaréis algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil el pediros que penséis en España. He dicho".
La polarización del actual proceso electoral, ha llevado a la radicalización de los grupos políticos; debido en buena medida, a la descontextualización de mensajes. Se enfrentan épocas discrepantes con visiones actuales. Se manipulan estadísticas; se cambian leyes científicas para ajustar las encuestas a intereses políticos; se ofende al que duda y se critica al que defiende. Se utilizan extractos de videos de momentos y lugares disímiles; se suprimen palabras en videos para enviar mensajes perniciosos que jamás convencen a los fans de cualquier candidato, por el contrario, los enardecen y los empoderan más; concibiendo más odiosos a los detractores y dispuestos a enfrentamientos (tanto verbal, virtual como físicamente en mítines y manifestaciones) que irán más allá de las elecciones. Hay quienes envían oraciones y enseñanzas de amor por las redes, pero anteponen como nombre una frase que denota lucha política; ¿así cómo?
Siempre que alguien habla de muerte contra la inteligencia, demuestra su paranoia y ya estamos sintiendo ese temblor que, como ácido, corroe nuestras entrañas; más la monomanía partidista del desesperado mandatario federal, quien, con las manos enlodadas, critica a candidatos y mueve instituciones para dañar dignidades. Un mismo hecho se ve a millones de años luz de diferencia entre los fans pro y contra y es uno de los puntos de mayor tensión como la versión que se comprarán millones de votos, (como sucedió en 2012). Ofusca a las fuerzas contrarias al partido/gobierno y abona al criterio de que en 2018 habrá una "elección de estado". ¡Más leña al fuego!
Los mismos candidatos arrojan combustibles a la hoguera al llamar a "jugársela a muerte"; frase polisémica, pero hablar de muerte cuando la piel está tan sensible, es irresponsabilidad. Otros agreden a los empresarios y muchas ocasiones, las críticas más sangrientas vienen de antiguos miembros del partido al que agreden; Cada vez suben más de tono y calor. Se busca más destruir al contendiente que proponer a favor de México.
Con un marcado encono infernal y odio irracional, existen personas que con una pluma y un micrófono se desquician, se dicen promotores o detractores de diferentes candidatos y hacen más virulentas las redes sociales; fusilar primero y expropiar luego a quienes no apoyan; o después de insultar, agredir e incitar contra un candidato que no es de su preferencia; se insinúa que ha llegado el momento de "matarlo", provocando que algunos declaren estar "listos para asesinar". Se busca destruir por destruir, hay que criticar, sí, y mucho, pero con argumentos; con ética y respeto a la dignidad.
¿Cómo se verá la situación electoral mexicana al exterior? que el jefe de la Misión de Visitantes Extranjeros de la OEA, Leonel Fernández, expresó: "He manifestado y reitero mi preocupación por la situación de violencia electoral, así como del clima de campaña que se vive en México".
Parafraseando a Hanna Arent: "el mal sólo es extremo; el bien es absoluto"; me pregunto ¿Qué va a pasar con los enemigos de cada candidato si a quien odian gana? les esperarán seis años de frustración, furor y coraje. En cambio, sí solo estás a favor de alguien y éste llega a perder; no sufres tanto y siempre habrá una esperanza. Por ello mejor no absolutizar un odio, sino más bien una simpatía; así. Si pierdo no buscaré destruir, sólo soñaré nuevamente.
Lo que más debe dolernos como mexicanos, es ¿cómo irá a acabar todo esto y cómo podremos curarlo? ¿Qué país va a existir a partir del 2 de julio? Todos somos responsables, no le echemos culpa de nuestra incapacidad a una sola persona. Yo ya estoy poniendo mi granito de arena para tratar de construir un muro que evite esta terrible división en mi patria. Ya no reenvío un solo mensaje en las redes que hable de lucha, sé que esto les conviene a los corruptos que quisieran que nadie supiera de sus tranzas, pero hasta por salud mental. Tal vez, y sólo tal vez, de esta manera baje la marea de violencia que "mueve" a México.
