Sam Bennett (i) venció en el sprint final a Elia Viviani (d) para conquistar la séptima etapa del Giro de Italia.
Sam Bennett ejecutó a la perfección el sprint para ganar ayer la séptima etapa del Giro de Italia, en el que el Simon Yates se mantuvo en la cima de la clasificación general.
En la primera fracción disputada en el territorio continental italiano, Bennett fue el último en lanzar su sprint. Pero el ciclista irlandés pudo dejar atrás a Elia Viviani y así adjudicarse su primera victoria en una de las grandes vueltas.
Niccolo Bonifazio entró tercero al cabo del recorrido llano de 159 kilómetros a lo largo de la costa de Calabria, de Pizzo a Praia a Mare.
Tras una fuga de tres corredores al inicio, el pelotón toleró que Davide Ballerini, Markel Irizar y Maxim Belkov sacaran una ventaja de más de cuatro minutos antes de darles caza.
Fueron atrapados a falta de 14 kilómetros. El pelotón aceleró hacia la meta, con Bennett y su equipo Bora-Hansgrohe llevándose la victoria.
La clasificación general quedó igual. El británico Yates mantiene una ventaja de 16 segundos sobre el campeón vigente Tom Dumoulin.
El colombiano Esteban Chaves, compañero de Yates en el equipo Mitchelton-Scott, sigue tercero en la general, a 26 segundos del británico.
Froome, el cuatro veces campeón del Tour de Francia, figura octavo, rezagado a 1 minuto y 10 segundos.
"Fue un muy buen primer día con la 'maglia rosa', relajado al inicio", dijo Yates. "Para nosotros, como equipo, fue perfecto. Algo de estrés al final, pero no estuvo mal".
"Mañana, si tengo piernas, intentaré algo. Tengo que despegarme algo de Tom Dumoulin y los otros que son más fuertes que yo en las cronometradas", añadió Yates.
