Este Centro ha permanecido cerrado e inactivo desde septiembre del año pasado. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Después de varios meses de gestiones, finalmente el Gobierno federal aprobó el proyecto para transformar el antiguo Centro Especializado de Reintegración y Tratamiento para Menores Infractores (CERTMI) de Gómez Palacio en un Centro Distrital de Reinserción Social, en el cual se albergará a unas 100 personas originarias de esta región que estén por obtener una preliberación.
Con esta medida, se pretende beneficiar a las familias de quienes son enviados al Centro de Reinserción Social (Cereso) Número Uno de Durango para cumplir sentencias por delitos del fuero común, quienes deben afrontar una serie de gastos para desplazarse a la capital del estado para estar en contacto con sus internos.
Desde el cierre del Cereso Número Dos en diciembre de 2012, todas las personas que son sujetas a un proceso por delitos del fuero común de esta región son trasladadas al Cereso Número Uno de la capital del estado.
La dirección del CERTMI Número Dos, dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado informó que tras una serie de gestiones encabezadas por el gobernador de Durango, José Aispuro Torres, la Federación aprobó el proyecto para reactivar las instalaciones, en cuyas mejoras se invertirán cerca de seis millones de pesos.
Este Centro ha permanecido cerrado e inactivo desde septiembre del año pasado.
