Finanzas Economía Mexicana Trabajadores México IMSS Empleo Formal Wall Street

LOS SUPUESTOS DEL MODELO

UNA BOMBA DE TIEMPO

DANIEL E. GONZÁLEZ TORRES

Esta semana se presentó el libro "El México de 2018: movilidad social para el bienestar" editado por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) en donde se señala que en el país quienes nacen pobres vivirán así siempre, debido a que en México los dados están muy cargados desde el nacimiento, ya que 7 de cada 10 mexicanos que nacen en familias ubicadas en sectores de bajos recursos no logrará salir de la pobreza y que con el actual ritmo de crecimiento de la economía se necesita más de 70 años para duplicar el ingreso promedio en el país (González Amador, 2018).

Pero otro tema que fue tocado durante el informe es el "problemón" que enfrenta México con su sistema de pensiones, y que cada día se acerca más a generar un conflicto de índole social como lo advirtió el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) (González Amador, 2018).

El riesgo con las pensiones radica en el hecho de que no cumple con su principal propósito de asegurar el ingreso durante toda la vida de una persona después de trabajar, ni mucho menos asegura un pago mensual mínimo suficiente para subsistir; básicamente, sólo es una cuenta de ahorro forzoso que no cumple con las características de un sistema de pensiones que asegure un retiro digno para los mexicanos.

En el país actualmente sólo 3 de cada 10 adultos mayores cuentan con una pensión a partir de sus aportaciones al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), estos trabajadores que comenzaron a cotizar antes del 1 de julio de 1997 necesitaron acumular 500 semanas y probablemente recibirán apenas el 40 por ciento de su último salario; mientras que los trabajadores que comenzaron a cotizar a partir del primero de julio de 1997 y que dentro de 3 años comenzarán a solicitar sus pensiones, se requerirá de aportar durante mil 250 semanas para tener una pensión que difícilmente supere el 30 por ciento de su último ingreso y trabajar más allá de los 70 años (Pérez Moreno, 2018).

La tasa de cotización al IMSS (cuota obligatoria tripartita: aporta el trabajador, su empresa y el Estado) es de 6.5 por ciento del salario del trabajador, contra el 15 por ciento que dictan las normas internacionales (Pérez Moreno, 2018), por lo que problema derivado de las pensiones es por el monto tan pequeño de ahorro insuficiente para la vejez de los mexicanos en un futuro próximo.

Por otro lado, la población está envejeciendo y la esperanza de vida es mayor; actualmente el Gobierno debe destinar como parte del presupuesto en pensiones y jubilaciones 793,734.3 millones de pesos que representan el 15.03 por ciento del presupuesto de 2018, mientras que el gasto de inversión apenas alcanza el 12.2 por ciento del presupuesto de acuerdo al Presupuesto de Egresos de la Federación 2018, por lo que es fácil entender que en los próximos años la presión que las pensiones y jubilaciones crearán en las finanzas públicas es de "pronóstico reservado".

Esto sin considerar que el Gobierno federal otorga a 5.4 millones de personas mayores de 65 años 580 pesos mensuales a través del programa de pensión para adultos mayores, sobra decir, que es un monto que no alcanza ni para cubrir la canasta alimentaria, mucho menos el resto de los bienes básicos como salud, vivienda, etc., este monto no permite alcanzar la "línea de bienestar" que para el área rural está por encima de los mil 600 pesos y para el área urbana es superior a los 2 mil 500 pesos en áreas urbanas. (Olvera, 2017)

Todos estos elementos reiteran la necesidad de una reforma de pensiones, de hecho organizaciones como la CEPAL y las Naciones Unidas han alertado sobre el envejecimiento acelerado de la población mundial, incluida la mexicana y se espera que para 2050 las personas en México de más de 60 años, que ahora significan menos de 10% la población, representen más del 24 por ciento (García de León, 2018)

Pero mientras esta cifra se incrementa, hoy en día hay casi 59 millones de cuentas de retiro registradas, pero, menos del 30 por ciento de estas cuentas se encuentran activas (haciendo pagos), debido a la intermitencia laboral y el subempleo, es decir, sólo 18 millones del total de cuentas registradas (Pérez Moreno, 2018).

La "bomba de tiempo" de las pensiones está en su cuenta regresiva, cuando entró en vigencia la Ley del Seguro Social de 1973 por cada pensionado había 14 trabajadores activos, hoy existen 5 pensionados por cada 14 trabajadores (Olvera, 2017).

Para evitar el colapso de las pensiones y tener un plan antes de 3 años cuando los primeros trabajadores soliciten sus pensiones según la Ley de 1997 es necesaria una reforma que incluya: una más efectiva inserción laboral de las mujeres en el mercado laboral formal para elevar la capacidad del país (Rivera, 2017), un esquema que permita la diversificación de las inversiones por parte de los ahorradores, esquemas más competitivos que eviten la concentración de las empresas que facilitan el servicio y por supuesto aumentar las aportaciones porcentuales y los salarios en México

Leer más de Finanzas

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Finanzas

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1459367

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx