En conferencia de prensa, la presidenta y cofundadora de la fundación Reinserta, Saskia Niño de Rivera, explicó que se calcula que de las 353 cárceles del país, en 181 hay mujeres, y muchas de ellas han tenido hijos estando presas, quienes viven con ellas. (ARCHIVO)
El 88 por ciento de las mujeres que se encuentran reclusas en los penales del país son madres de familia y al menos 800 niños mayores de tres años de edad viven con ellas a pesar de la Ley Nacional de Ejecución Penal que lo prohíbe.
En conferencia de prensa, la presidenta y cofundadora de la fundación Reinserta, Saskia Niño de Rivera, explicó que se calcula que de las 353 cárceles del país, en 181 hay mujeres, y muchas de ellas han tenido hijos estando presas, quienes viven con ellas.
Indicó que se desconoce con precisión cuántos menores habitan aún en prisiones del país, en virtud de que es un número que se mueve según los ingresos y egresos de las madres reclusas, aunque se estima que serían unos 800.
Las reformas a la Ley de Ejecución Penal en materia de maternidad, planteó, establecen que los menores solo pueden permanecer con su madre reclusa hasta los tres años de edad, sin embargo, se ha podido comprobar que hay hasta adolescentes viviendo con sus madres en reclusión, expuso.
En muchos estados del país existe desacato a la ley, sostuvo, por lo cual la fundación que encabeza hace un llamado a los candidatos, no solo a la Presidencia de la República, sino de los tres niveles de gobierno a que se aplique.
Asimismo, anunció que se iniciará la campaña "Niños invisibles”, en la cual a partir de este 9 de mayo Cinépolis proyectará la problemática a través de un cine minuto a nivel nacional en sus salas, Aeromexico colocará materiales en salas y vuelos nacionales e internacionales.
En tanto que las radiodifusoras de Grupo Imagen y MVS transmitirán mensajes en todas sus estaciones para velar por el respeto de los derechos humanos de los niños y niñas que nacieron y viven en prisión.
Niño de Rivera dijo que el objetivo es difundir la problemática de estos menores, que además de la reclusión con sus madres, deben enfrentar situaciones traumáticas y perjudiciales por las condiciones de los penales, donde se presentan autogobiernos, cogobiernos, violencia, entre otros.
La presidenta de Reinserta dijo que se refiere a niñas y niños que no han corrido en un parque, ni convivido con un perro y que tampoco han observado la luna ni las estrellas porque son encerrados junto con sus mamás a las 19:00 horas.
La aplicación de la legislación implica homologar la edad máxima de permanencia de estos menores hasta los tres años, garantizar respeto mínimos como recibir alimentación adecuada, educación inicial, vestimenta, atención pediátrica.
Además, instalaciones adecuadas para lograr su desarrollo y bienestar integral, mientras que las autoridades deben tener una coordinación interinstitucional para hacer efectivos esos derechos y los de las mujeres a la maternidad, lactancia y atención médica.
Estos menores, destacó, tienen derecho a una infancia como el resto de la población, por lo que la ley establece que una vez que cumplan tres años sean entregados con la familia más cercana o a alguna institución y sigan viendo a su madre una vez por mes y hagan llamadas telefónicas.
Advirtió que se ha podido constatar en estudios que si no se atiende a estos niños, su futuro son la delincuencia, las drogas, embarazos a temprana edad y regresar a la cárcel por ilícitos cometidos.
Niño Rivera planteó que en ese sentido, Reinserta busca contribuir para que estos menores no incurran en conductas delictivas cuando crezcan, tengan condiciones adecuadas cuando viven con sus madres reclusas y la reinserción positiva de estas a la sociedad cuando cumplen sus condenas.
