Firma terminal. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, muestra el memorándum presidencial de seguridad nacional que firmó en la sala de recepción diplomática de la Casa Blanca, con el cual da por terminado el pacto nuclear de su país con Irán. (AP)
En lo que es hasta hoy la decisión más arriesgada de su mandato, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sacó a su país del acuerdo nuclear con Irán, con lo que da la espalda a sus aliados europeos, siembra aún más incertidumbre en Oriente Medio y da una nueva sacudida al mundo.
Cansado del requisito legal que le exigía garantizar cada cuatro meses al Congreso estadounidense que Irán estaba cumpliendo con el acuerdo de 2015, Trump decidió, pese a las advertencias, cumplir finalmente su promesa de campaña y retirar a su país de ese pacto firmado con el país persa junto a Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania.
"Hoy anuncio que Estados Unidos se retirará del acuerdo nuclear con Irán", dijo Trump en un discurso desde la Casa Blanca. "Este era un acuerdo horrible, que solo beneficiaba a una parte y que nunca, jamás, debió firmarse. No trajo calma, no trajo paz, y nunca lo hará", sentenció.
La decisión de Trump complica la supervivencia del pacto que impuso límites e inspecciones al programa nuclear de Irán a cambio del levantamiento de sanciones.
"Volveremos a imponer el nivel más alto de sanciones económicas. Y cualquier nación que ayude a Irán en su búsqueda de armas nucleares podría ser también duramente sancionada por Estados Unidos", advirtió Trump.
El acuerdo fue impulsado por Barack Obama en 2015 y aplaudido por todo el mundo, salvo Israel y Arabia Saudita, enemigos de Irán. El expresidente Obama aseguró que la decisión de Trump es un "error grave".
Los gobiernos de Reino Unido, Francia y Alemania lamentaron la medida y mostraron su preocupación por el futuro de la seguridad mundial.
El gobierno de Rusia se mostró "profundamente decepcionado" por la decisión que calificó de "violación a la legislación internacional", mientras que el gobierno de China manifestó su intención de seguir dentro del acuerdo.
El presidente de Irán, Hassan Rouhani, afirmó que Teherán siempre ha cumplido sus compromisos con el Plan de Acción Integral Conjunto, por lo que negociará con los otros signatarios, aunque dijo que de no alcanzar acuerdos, podría reactivar su programa nuclear en las próximas semanas.
"Esta es la mayor bofetada (de Trump) a los aliados de Estados Unidos hasta la fecha", dijo Ian Bremmer, presidente de la consultora global Eurasia Group, mientras que otras organizaciones calificaron la decisión como un "acto irresponsable" que daña la credibilidad de este país y que atenta contra la paz mundial.
