Variante.El Lanzamiento del Tiguan R-Line es una variante de la SUV del mismo segmento. (ARCHIVO)
Después de que Iñaki Nieto dejó el puesto de presidente en Volkswagen México, el reacomodo de directivos al interior del consorcio colocó a Edgar Estrada (hasta este momento y durante los últimos seis años, director del fabricante hermano SEAT) en el lugar del español, junto con algunos ejecutivos también provenientes de la firma de Martorell. Aunque ya cuenta con casi dos décadas de experiencia al interior del consorcio, su llegada a la marca, confirma el buen momento que vive Volkswagen, posicionándose en un mercado que muestra una contracción desde 2016.
El lanzamiento de la Tiguan R-Line, una variante de esta exitosa SUV del segmento C, puede considerarse como el banderazo oficial de esta nueva etapa para el mexicano; en el que una vez más la casa de Wolfsburg coloca en el mercado otro de sus productos bajo la denominación R; el equivalente de los modelos S de Audi o los FR de SEAT, aunque no tengan el mismo desempeño deportivo.
Actualmente, se fabrican dos versiones de este modelo de cinco puertas, aunque la larga, inscrita en el segmento D, denominada Tiguan Allspace que ofrece la opción a siete plazas, no está contemplada para llegar al mercado mexicano. VW abrió un espacio entre las versiones ya ofrecidas a sus clientes para esta variante de la Tiguan: justo arriba de Comfortline y debajo de HIghline para encajar esta nueva versión de su segunda generación, presentada en el Salón del Automóvil en Frankfurt del 2016 fabricada en la planta de Puebla.
Reestilización deportiva.Esta versión deportiva de la Tiguan cuenta con la misma ingeniería que el resto de la gama, al equipar un bloque TSI de disposición transversal con cuatro cilindros, turbo cargado y de 1.4 litros de desplazamiento con inyección directa que libera 150 caballos de fuerza con un torque de 184 lb-pie acoplado a una transmisión automática DSG de seis cambios con tracción delantera que alcanza un rendimiento combinado de 17.1 km/h.
Amplitud de la personalización. Sobre lo ofrecido en la versión Comfortline, la R-Line incluye también la parrilla cromada con el emblema distintivo de R-Line, también ostentados en los flancos laterales. Tiene vidrios traseros entintados e insertos color negro brillante en fascias delantera y trasera en las que aloja los faros de niebla frontales, las salidas de escape trapezoidales cromadas hacen buen juego con los rines de 19 pulgadas con estilización Sebring de cinco radios dobles, altamente deportivos y los espejos retrovisores laterales están al color de la carrocería, ajustables, abatibles, térmicos y con luces direccionales.
También tiene asientos top confort con memoria forrados en piel con calefacción; este forro puede ser bitono para cuatro colores a elegir elija entre los ocho disponibles (Azul Seda, Blanco Puro, Gris Platino, Naranja Habanero, Negro Profundo, Plata Blanco, Rojo Ruby y Verde Dark Moss). La R-Line presenta la configuración de 5 pasajeros en su única versión y cuenta con iluminación ambiental y techo panorámico. El sistema de infoentretenimiento está centralizado en una pantalla a colores de ocho pulgadas e incluye Apple CarPlay, Android Auto y computadora de viaje también a colores dentro del cluster análogo de instrumentos. Adicionalmente, tiene paletas de cambio al volante, que por otro lado cuenta con controles de navegación y entretenimiento.
El detalle de la explicación de los elementos de equipamiento refiere a que más alá de una estilización es un todo entorno de facilidades.
El sello de casa. Al ubicarnos en el estándar de estamos a bordo de un auto alemán, por lo que la seguridad a bordo de la R-Line está a cargo de un juego de seis bolsas de aire, un set de asistencias electrónicas que incluyen los controles de estabilidad y de tracción; alerta de tráfico cruzado, sensores de estacionamiento y cámara de reversa, así como frenos ABS.
En un segmento en constante crecimiento como el de las SUV´s en México, la segunda generación de la Tiguan que comparte ahora la plataforma MQB con el Audi A3 II, el Skoda Octavia III y el Volkswagen Golf VII y también con el SEAT Ateca y el Skoda Kodiaq, ha ido del 2 al 10% de participación en menos de un año desde agosto del año pasado en el que fue lanzada al mercado nacional con una buena respuesta.
La gama completa de la Volkswagen Tiguan está colocada en el mercado para hacer frente a sus competidores directos: Audi Q3, BMW X3, Peugeot 3008 (De mayor precio) y Toyota Rav4, KIA Sportage, Honda CR-V y Mazda CX5, aunque estos modelos no cuenten con una versión como la R-Line, no hay que perder de vista que las diferenciaciones entre ésta y sus hermanas de portafolio son meramente estéticas, por lo que la parte de ingeniería sigue encajando de forma directa con su competencia.
