Los jugadores de Juventus celebran el segundo tanto, anotado por Sami Khedira en la victoria 3-1 sobre Bolonia. (AP)
Juventus remontó ayer y se impuso por 3-1 contra el Bolonia en la trigésima sexta jornada de la Serie A italiana, lo que le permitió hacerse momentáneamente con una ventaja de siete puntos sobre el Nápoles, segundo.
Tras irse al descanso por detrás 0-1, el Juventus dio la vuelta al resultado en la segunda mitad liderado por Douglas Costa, que dio dos asistencias y que rozó un golazo de rabona, para acercar a los turineses al que sería su séptimo título liguero consecutivo.
Los "bianconeri" hasta podrían conquistarlo hoy si el Nápoles cae en casa ante el Torino.
Sin Miralem Pjanic ni Mario Mandzukic, el Juventus no logró dar gran ritmo a sus ataques al comienzo del duelo y terminó pagando una grave indecisión defensiva entre el meta Gianluigi Buffon y Daniele Rugani con una pena máxima a favor del Bolonia.
El pase de Buffon fue impreciso y Rugani derribó a Lorenzo Crisetig en el área provocando un penalti que Simone Verdi transformó con seguridad para darle al Bolonia la ventaja 1-0.
El partido se le había puesto cuesta arriba al Juventus, pero los turineses lograron reequilibrarlo nada más saltar al campo en la reanudación, al aprovechar un fallo del francés Sebastien De Maio, que marcó en propia puerta en el intento de desviar un centro del colombiano Juan Guillermo Cuadrado (m.52).
Liderado por Douglas Costa, el Juventus se volcó al ataque para completar su remontada y, tras un susto en el 59, cuando el sueco Emil Krafth remató al poste, firmó el 2-1 gracias a Sami Khedira (m.64).
El Bolonia no tuvo fuerzas para reaccionar y terminó castigado con el gol del definitivo 3-1, firmado por Paulo Dybala.
Con este triunfo, el Juventus dio otro paso hacia el Scudetto y ya podrá pensar en la final de la Copa Italia del próximo miércoles, que se jugará en el Estadio Olímpico de Roma contra el Milan.
En el otro juego del día, Milan goleó 4-1 al Hellas Verona y lo mandó a la segunda división.
