Confía. Mike Pompeo (Izq.) quiere devolver al Departamento de Estado su relevancia. (AP)
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, exhibió ayer la confianza que tiene en su nuevo jefe diplomático, Mike Pompeo, para que levante a un Departamento de Estado en horas bajas.
Trump puso ayer pie por primera vez en el edificio Harry S.Truman del Departamento de Estado en un año y tres meses de mandato para asistir a la ceremonia de asunción del cargo de Pompeo, un secretario de Estado enteramente de su elección. "Ese es más espíritu del que he oído del Departamento de Estado en mucho tiempo, muchas décadas", dijo el presidente al inicio de la ceremonia, ante los aplausos de los asistentes.
"Ese espíritu será magnificado con este hombre aquí", añadió sobre Pompeo, al que definió como un "verdadero patriota estadounidense".
"Vas a hacer cosas que no sabías todavía. Ahora ni siquiera podrás atisbarlas. Tenemos un par en marcha ahora de las que mucha gente ni siquiera sabe y son muy, muy alentadoras", afirmó dirigiéndose el cuerpo diplomático, sin indicar a qué se refería. Trump se deshizo en halagos con Pompeo en un breve discurso en el que le dio todo el protagonismo y evitó hacer comentarios sobre los temas más acuciantes de la política exterior estadounidense: el acuerdo nuclear con Irán y las negociaciones con Corea del Norte.
Con estos gestos, el presidente quiso dejar claro que tiene total confianza en su nuevo secretario de Estado, después de despedir a su primer jefe diplomático, Rex Tillerson, en marzo por sus continuos choques sobre su visión de la política exterior.