Fanáticos de futbol sobre una camioneta de la policía afuera del Anfield Stadium en Liverpool, Inglaterra, en la semifinal de ida. (AP)
El presidente de la Roma convocó a los seguidores italianos a unirse en protesta luego de incidentes recientes de violencia en los que se vio involucrado el club.
Antes del encuentro de ida de la semifinal de la Liga de Campeones en Inglaterra la semana pasada, dos hinchas de la Roma fueron detenidos bajo sospecha de intento de homicidio después de una agresión a las afueras de Anfield, que dejó a un aficionado del Liverpool en condición crítica.
"Es tiempo de que las cosas cambien en Italia y en Roma, porque está sucediendo demasiado", dijo el dueño de la Roma, Jim Pallotta, el fin de semana.
Hay muchas preocupaciones en torno a la seguridad para el encuentro de vuelta de la semifinal del miércoles en Roma.
"No es solo un problema para la Roma", señaló el estadounidense. "Es un problema para Italia y es un problema para las autoridades y es un problema para que todos (nosotros) nos unamos y finalmente hagamos algo para que no tengamos una reputación, que no se merece en el resto del mundo, de que nuestros fanáticos no son buenos fanáticos".
"Porque nuestros fanáticos son los mejores del mundo", agregó Pallotta. "Solo son un par de... cretinos que nos arrastran al resto de nosotros".
Desde que asumió la presidencia del conjunto de la capital italiana en 2012, Pallotta ha tomado una dura postura contra la violencia de los ultras, a los que a menudo llama "idiotas" por casos de racismo y por protestas sobre las vallas de seguridad.
Los incidentes más graves que involucran a los hinchas de la Roma han ocurrido afuera del estadio. Como los enfrentamientos que resultaron en un tiroteo previo a la final de la Copa Italiana de 2014, en el que murió baleado un seguidor del Napoli.
Ciro Esposito murió 50 días después de recibir un tiro de un aficionado de la Roma, lo que resultó en una sentencia de 16 años en prisión bajo por homicidio para Daniele De Santis, hincha de la Roma.
