Afectan. El precio de la tortilla, cada vez más caro, no está regulado, sino que se rige conforme a la oferta y la demanda. El precio actual es de 14 a 18 pesos, depende de la calidad y punto de venta. (FERNANDO COMPEÁN)
Totalmente sin control el precio de la tortilla. En establecimientos comerciales autorizados se vende el kilo con papel, entre 15 y hasta 18 pesos. Pero es oferta y demanda y con base en la calidad del producto, asegura el dirigente de la Unión de Industriales de la Masa y la Tortilla Guadalupe de la Torre Nava.
"El precio de la tortilla no está controlado, desde hace mucho se rige de acuerdo a la oferta y demanda y es el consumidor quien decide dónde desea comprar el producto alimenticio", dice.
Con relación a quejas de consumidores respecto a estas variables en precios, ya que desde la semana pasada se han detectado más las alzas, expresó De la Torre Nava que la Profeco debería intervenir en protección a la economía de los ciudadanos para evitar abusos.
Rechaza que de parte de los negocios establecidos y que cumplen con todas las autorizaciones, se registre especulación con el precio del alimento. "Lo que deben hacer es tener el precio visible de este alimento, así como los frijoles cocidos para que no haya confusión".
Refiere que del año pasado a éste, los industriales del ramo han tenido diversos incrementos en insumos como el gas, que en enero del 2017 costaba 8.9 pesos el litro y el mismo mes, pero de este año, se cotiza en 11.94.
Sobre el caso del Mercado Alianza, donde en una tortillería se vende el kilo en 8 pesos, debido a lo cual tiene a diario filas de clientes, De la Torre expresó que "Hay que fijarse en la calidad, en la consistencia, en la composición, manejan la harina de maíz, pero la tortilla buena, limpia, es la de maíz nixtamalizado".
La carga para los empresarios de este ramo es fuerte según dijo, "además se han incrementado las cuotas obrero patronales, se tiene una gran rotación de personal, porque no se tiene facilidad para encontrar trabajadores en esta actividad y a eso hay que sumarle que cada vez más aumenta la desleal competencia que representa la venta de tortilla en carritos, en motos, en las misceláneas, en súper y tiendas de conveniencia".
Sugiere que si algún consumidor se siente defraudado, pues que acuda a la Profeco.
