Palocci, uno de los hombres más influyentes en los Gobiernos de Lula y Rousseff, fue dirigente en las campañas electorales de ambos jefes de Estado y ministro de Hacienda del primero y de la Presidencia de la segunda. (ARCHIVO)
Las declaraciones del exministro de Hacienda Antonio Palocci en la delación premiada que firmó con la Policía Federal vinculan nuevamente a los expresidentes brasileños Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff con el mayor escándalo de corrupción del país, informaron hoy fuentes oficiales.
Palocci, uno de los hombres más influyentes en los Gobiernos de Lula y Rousseff, fue dirigente en las campañas electorales de ambos jefes de Estado y ministro de Hacienda del primero y de la Presidencia de la segunda.
Información de la Policía Federal divulgada por el periódico O Globo señala que Palocci detalló entregas de dinero en efectivo a Lula y relacionó fechas y valores entregados por uno de sus principales asesores, Branislav Kontic, en la sede del Instituto Lula.
Por tratarse de una colaboración negociada en primera instancia, los temas abordados por Palocci, que se refieren a hechos investigados -o de posible indagación- por la 13 Sala Federal de Curitiba, tendrán que ser homologados para el acuerdo por el juez Sérgio Moro, quien preside esa sala.
Palocci está preso en Curitiba desde septiembre de 2016 y fue condenado por Moro a doce años, dos meses y 20 días de prisión por los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero.
De acuerdo con O Globo, en las últimas semanas se fijaron las bases de los beneficios concedidos al exministro -que aún se mantienen en secreto- y los investigadores concluyeron la fase de declaraciones.
El acuerdo de delación premiada estaría en la fase de homologación por Moro, que se extenderá hasta dentro de dos semanas.
Según O Globo, Palocci dijo que los pagos que se hicieron a Lula en los últimos meses de 2010, cuando se preparaba para dejar la presidencia, ascendían a unos 50 millones de reales (unos 14,7 millones de dólares).
Lula, que lidera todas las encuestas de intención de voto para los comicios presidenciales de octubre próximo, cumple una condena de doce años por corrupción y lavado de dinero en una celda acoplada especialmente para él en la sede de la Policía Federal en Curitiba.
El exmandatario (2003-2010) fue condenado en primera instancia por Moro a nueve años y medio de cárcel, la cual fue extendida a doce años y un mes por el Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región de Porto Alegre.
Los hechos abordados por el exministro Palocci para obtener beneficios de la justicia con la delación premiada firmada con la Policía Federal reconstituyen el esquema de corrupción en la petrolera Petrobras, el mayor escándalo en la historia de Brasil, que involucra a los expresidentes Lula y Dilma Rousseff, así como a otros políticos brasileños con el esquema de recaudación de propinas en la estatal.
