Antoine Griezmann, del Atlético de Madrid, festeja luego de anotar ante el Arsenal en la ida de las semifinales de la Liga Europa, en Londres (AP)
Antoine Griezmann anotó en los últimos minutos para rescatar al Atlético de Madrid, que se quedó muy pronto en inferioridad numérica pero firmó un valioso empate 1-1 frente al Arsenal ayer en la ida de las semifinales de la Liga Europa.
Sime Vrsaljko fue expulsado apenas a los 10 minutos del cotejo. Ante esa contrariedad, el Atlético buscó concentrarse en labores defensivas para preservar el empate sin goles.
Consiguió aún mejores réditos en Londres. El tanto como visitante lo hace lucir como favorito para anclar en la final prevista para el mes próximo en la ciudad francesa de Lyon. La vuelta de las semis se realizará el próximo jueves en la capital española.
"Estos jugadores del Atlético de Madrid son héroes", aseveró el técnico del conjunto español Diego Simeone. "¿Saben lo difícil que es defender? El fútbol es para jugar, pero el que defiende tiene que... defender ochenta y pico de minutos".
En la única oportunidad de que dispuso el conjunto "Colchonero" en el complemento, Griezmann logró apoderarse de un pase largo y adelantado que no pudo controlar el zaguero Laurent Koscielny. El delantero francés se quitó con una gambeta al arquero colombiano David Ospina y envió el balón a las redes a los 82 minutos.
Alexandre Lacazette había dado la ventaja a los "Gunners" a los 61 minutos. Una buena jugada colectiva hizo que la pelota circulara por los linderos del área del Atleti, antes de que Jack Wilshere elevara un centro a segundo poste, para que Lacazette enviara al fondo del arco con un gran salto y un certero cabezazo.
Ese tanto fue la recompensa justa a la presión que el Arsenal había ejercido desde el pitazo inicial.
Lacazete había fallado dos buenas oportunidades. A los seis minutos rozó un poste y a los siete cabeceó directo a las manos del arquero Jan Oblak.
El plan del Atleti se vio afectado cuando Vrasljko, amonestado muy pronto por una falta sobre Wilshere, se ganó el segundo cartón amarillo por derribar a Lacazette.
Simeone, quien estaba ya hecho un mar de nervios antes de la expulsión, enfureció tras esta. Tres minutos después, el técnico argentino fue echado del banquillo por protestar airadamente la decisión del árbitro francés Clement Turpin, quien no tomó mayores medidas tras una falta del español Héctor Bellerín.
"Los árbitros juegan con pulsaciones altas", explicó Simeone. "Ante mi primera protesta por una amarilla que pensé que correspondía a un jugador del Arsenal acabé expulsado".
Por la TV, fue posible leer varias palabras malsonantes en los labios del "Cholo" Simeone. Al final, también fue fácil adivinar que quedó satisfecho con el resultado.
Arsene Wenger, estratega del club inglés, reconoció que fue decepcionante recibir un gol en las postrimerías de un encuentro que se tenía controlado.
"Sólo podemos culparnos a nosotros mismos", reconoció Wenger, quien anunció la semana pasada que dejará el banquillo del Arsenal al concluir la campaña, tras casi 22 años en el puesto.
