Scott Schebler produjo tres carreras en la victoria de los Rojos 10-4 sobre los Bravos de Atlanta. (AP)
Un sencillo de Jesse Winkler con la casa llena le dio a Cincinnati su primera ventaja en seis partidos, y los Reds (en el peor arranque de campaña en su historia) se apuntaron ayer su primera victoria bajo el timonel interino Jim Riggleman al superar 10-4 a los Braves de Atlanta.
Reds tienen foja de 4-18, el peor inicio de un equipo en las Grandes Ligas desde que Baltimore abrió de la misma forma en 2010. Despidieron al manager Bryan Price el jueves y fueron barridos en una serie de tres encuentros en San Luis ya bajo el mando de Riggleman.
Los espectadores, en su cifra más baja en el Great American Ball Park en nueve años (9,463), vieron a los Reds obtener apenas su segundo triunfo como locales e igualar su mayor cantidad de carreras en la campaña.
La ofensiva de Cincinnati ingresó al diamante con la menor cantidad de carreras y cuadrangulares en las Grandes Ligas, pero envió a 10 bateadores al plato en el sexto episodio para un total de cinco carreras. Sam Freeman (0-1) llenó la casa sin outs, y un sencillo de Winker ante Peter Moylan rompió un empate a dos. El venezolano José Peraza siguió con otro sencillo, y uno más de Scooter Gennett completó el racimo.
Sal Romano (1-2) permitió cuatro hits en seis innings, incluido un vuelacercas de Nick Markakis. Éste añadió un sencillo de dos carreras en la octava entrada, pero el cubano Raisel Iglesias sacó los últimos cuatro outs para llevarse su tercer salvamento.
