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FANTASMAS

ALEJANDRO TOVAR

En esa tarde oscura para la esperanza, Dante Siboldi se mostró en ambientes desconocidos, sabiendo que no tiene derecho a la calidad del silencio que deseara, enfrentó los micrófonos y reclamó que no haya méritos para su gente y él mismo por su lugar en la tabla, que le asegura pelear por el título, aunque su equipo haya perdido la personalidad agresiva y espontánea.

En nuestros pueblos polvorientos, la gente no quiere que de pronto haya héroes inesperados, sino que los ya conocidos retomen su rol acostumbrado pero de a poco se va diluyendo el encanto, sobre todo si el rival llega dos veces, marca dos goles y la mente de santistas se convierte en un almacén de espejismos pues intenta pero no consigue dejar la huella y el sello.

De lo que no habla el técnico es de la notable desaceleración de su maquinita gaseosa, a la que le fue habitual ubicar senderos directos a inyectar vida en la ilusión de su gente, con Tabares encendido, con Isijara manejando los dos perfiles, con Furch jugándose ante los mastines porque contaban con la habilidad minuciosa de Osvaldo y el perfil desequilibrante del rubio Lozano.

¿Es injusto pensar en Araujo? Lo cierto es que si bien Alcoba no es un caballo pura sangre, sí posee la experiencia defensiva, que se limita cuando con su capitán deben salir a cubrir los huecos del costado porque sus laterales o son desbordados o están fuera de sitio. El bajito Alustiza, que es inteligente de pies a cabeza, con el uruguayo encima filtró a Nicolás, que con spirint y mirada de asesino entró sin preocuparse por Villafaña, que cerró tarde, para liquidar el esfuerzo de Orozco.

La pérdida de la coordinación defensiva es un daño colateral que se sufre por la lesión del zaguero internacional y se debe lidiar con ello, lo que ahora no se ha conseguido y lo muestran los números y después de la fecha FIFA se perdió 3-2 con Atlas, 3-1 con Pachuca, 2-1 con Pumas y en medio triunfo 3-0 sobre Querétaro y despedida de la Copa, cayendo con Necaxa 2-1

Todos sabemos que en los torneos cortos hasta el supuestamente menos dotado puede sublimarse, todo depende del cierre que tengan, de lo enfilado que estén con su proyecto, con su futbol y rendimiento, así que cuando Santos Laguna llega limitando su equilibrio y perdiendo esa personalidad que rebosaba, la gente tiene razón en preocuparse viéndolo tieso y sin volumen.

En el arte desgastado de nuestro tiempo, el talento y la picardía más cínica coexisten e incluso se entremezclan y más cuando los fantasmas no dejan dormir y atacan por la noche e impiden deslizar emociones y conceptos, cuando se necesitan con urgencia miradas vírgenes sobre realidades nuevas y con el DT que debe reconocer que debe reconstruir su caballo de Troya.

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