Rolando Anaya, encargado de Inspección y Verificación de Torreón, dijo que no se filtró el documento completo, pues se ordenó su reinstalación luego de que su despido fuera considerado ilegal.
Luego de que en redes sociales circulara un oficio que señalaba que fue separado del cargo por la Fiscalía General del Estado, el funcionario aclaró que faltó mostrar la parte en que la Secretaría de la Función Pública ordena su reinstalación, aunque decidió renunciar y recibió el pago de sus salarios caídos.
Señaló que la filtración del oficio se hizo con dolo para dañar su imagen.