El Lyon avivó la lucha por el segundo puesto, el último que concede una plaza directa en la fase de grupos de la próxima edición de la Liga de Campeones, y se situó a tan sólo un punto del Mónaco, tras imponerse ayer 5-2 en su visita al Dijon.
Un triunfo tuvo como gran protagonista al atacante Nabil Fekir, que casi dos meses después regresó a la titularidad, tras la lesión de rodilla que sufrió el pasado 25 de febrero ante el Saint-Etienne.
Fekir pudo sentarse en el banquillo, pudo marcar hasta en dos ocasiones en la primera mitad.
Pero primero el portero local Baptiste Reynet, le ganó la partida a Fekir en un mano a mano a los 16 minutos, y posteriormente el poste, a los 45 privaron del gol al atacante del Lyon.
Un gol que acabó llegando en la segunda mitad, en la que Fekir estableció a los 53 minutos el momentáneo 3-1, tras una gran jugada individual, en la que tras sortear a cuanto rival le salió al paso superó al portero local con un sutil y preciso remate.
Pero ni el buen hacer de Fekir evitó el sufrimiento del Lyon, que apenas tres minutos después se vio de nuevo acosado en el marcador (2-3) con el gol de Naim Sliti, que ya había anotado para los locales en la primera mitad.
Agobios con los que encargaron de acabar el burkinés Bertrand Traoré y el delantero de origen marfileño Maxwel Cornet, que con dos tantos en el último cuarto de hora sentenciaron el triunfo de un Lyon, que acumula ya seis victorias consecutivas.
Por su parte, el Stade de Rennes dio un nuevo paso hacia la Liga Europa, tras aguar ayer la fiesta del setenta y cinco aniversario al Nantes, tras empatar 1-1 en su visita al estadio de La Beaujoire.
El Rennes no desaprovechó la expulsión de Emiliano Sala, que vio en el primer minuto del segundo tiempo la roja, para igualar (1-1) a falta de nueve minutos para la conclusión por medio de James Lea Siliki el tanto inicial (m.42) de Adrien Thomasson para los locales.
