Ya se fue Don Homero…
… quien, por su desempeño como tesorero de Lerdo, tiene en su poder un acervo de información confidencial (entiéndase la que sólo él y la alcaldesa conocen).
La información a que me estoy refiriendo, es aquella a la que los lerdenses no podemos acceder vía Ley de Transparencia. A guisa de ejemplo, puede ser información muy delicada el que algunos empresarios de Gómez Palacio o Torreón, a cambio de $$ tiren basura en el relleno sanitario de nuestra ciudad (que, por cierto, sigue con problemas de incendio); también sería información delicada, las cantidades que podrían exigirse a los constructores para que los fraccionamientos que entregan “sean revisados sin observaciones”; las multas no amparadas por recibos; si se licitaron las obras conforme a la ley, o se recibieron “moches”; la cantidad de donativos (podrían ser muchos $$) que se dan a amigos que manejan asociaciones civiles, cívicas, de beneficiencia, como negocio personal; y … no acabaría la lista.
Todos los rubros de información que he ejemplificado, serían delictuosos. Como Don Homero ha renunciado a su cargo de tesorero para entrar en campaña, seguramente está meditando si no hubo ilegalidades o, si de haberlas, él no se dio cuenta, porque seguramente, a diferencia de otras elecciones, se podrían conocer para quitarles votos. Sí, Don Homero, medite bien, no se le ocurra proteger a nadie.
Otro tema: ¿por qué la imagen de la alcaldesa no apareció en las exhibiciones en el puente que el bribón, dueño de redes ciudadanas, responsabiliza por los despidos?
Mtro. Juan de Dios Castro Lozano
Lerdo, Dgo.
Don Felipe Bueno
“Oye Felipe necesito que me ayudes con la fabricación de cucharas”, Felipe, de 15 años de edad le dijo “claro que sí Don Isidro”, y comenzaron a troquelar cucharas. De la fabricación de cucharas pasaron a troquelar sartenes y ollas y la demanda creció, buena calidad y buen precio, hay que contratar empleados y Felipe ahí, jornadas más allá de sol a sol, sin fijarse en horarios, hay que sacar los pedidos, “y porque no fabricamos otras cosas Don Isidro”, “pues órale el cielo es el límite”, y así nació el Grupo Industrial Saltillo.
Cada fin de año Don Isidro le daba a Felipe acciones de la sociedad por su importante aporte al negocio, Felipe con apenas la secundaria terminada de repente era socio muy minoritario, pero el único socio de una empresa con un crecimiento impresionante, sus pocas acciones volaban, Felipe se casó, tuvo nueve hijos, a todos sus chamacos les dio carrera y posgrados, pero lo más importante con su ejemplo los hizo personas valiosas para la sociedad, toda su vida fue un hombre íntegro, honorable, de trabajo, dedicación, y sobre todo con una actitud de hacer las cosas bien.
Poco tiempo antes de fallecer Felipe, Don Felipe Bueno vendió sus acciones, cuando murió, sus deudos herederos se sorprendieron de la protección económica precisa y generosa que les dejó a cada uno de ellos y eran muchos.
Roberto Barranco Aguilar
Torreón, Coah.
