Por la Alameda Zaragoza
Hagamos de la consigna “Restaurar la Dignidad de la Alameda Zaragoza” referida por este diario en su editorial del 29 de junio de 2016 (recomiendo su búsqueda y lectura), un laudo cívico que asumamos con firmeza los laguneros y nos comprometa a regresarle a este bien de excepción, su condición de sitio emblemático histórico, cultural y ambiental para la ciudad; sea incorporado a su patrimonio inmobiliario ambiental bajo protección y catalogado como Paseo Público Metropolitano de Origen.
… La casa de mis abuelos ubicada frente al parque por la calle Donato Guerra, fue la morada donde recibí la educación temprana y ventana por la que descubrí de niño el mundo fascinante que la Alameda ofrecía. Corría la década de los 50’s y recuerdo: las fosas de arena fina donde se ubicaban resbaladeros gigantes, subibajas, columpios y pasamanos; el lago, siempre rebosante de aguas limpias adornado en sus márgenes con ranas, garzas y un monumental peñasco al centro como fuentes; la del Pensador, inquietante, majestuosa, reluciente y otra ornamentales de bellas esculturas en bronce, que después también desaparecerían. Los días en la Alameda eran de fiesta.
Al haberse alejado la vecindad habitacional del parque y cedido los predios de su entorno al proyecto desordenado de desarrollo comercial imperante, se convirtió en un lugar ruidoso y de mala facha donde proliferan tugurios, burdeles y cantinas que borraron el paisaje amable del área, como sucede en la zona Centro de Torreón.
El actual Diagnóstico Ambiental de la Alameda nos sugiere adoptar algunas medidas correctivas de apremio para iniciar un proyecto exitoso de restauración, dentro de las cuales se destacan: establecer una asociación o patronato responsable de su gestión, así como un reglamento para uso de instalaciones y servicios proporcionados al interior del inmueble; también destaca hechos que contribuyen a su degradación: falta de agua para abasto del lago y la fuente, así como para riego continuo y suficiente de áreas verdes, grave deforestación, mantenimiento pobre e inadecuado de jardinería (poda, fertilización, control de plagas, deshierbe, etc.)
Se identifican además otros elementos que deben ser analizados y resueltos por su impacto negativo en el paisaje: falta de iluminación nocturna, de seguridad permanente, de señalética; control de ambulantaje, de franeleros y de borrachines habituales en la plaza, de jauría perruna y de fauna nociva (ratas de tamaño descomunal por las noches), limpieza a fondo y colocación de suficientes contenedores para basura, abrevaderos y sanitarios, de un módulo de servicios turísticos; remodelación del Kiosco y restauración de la Calzada de los Hombres Ilustres; reubicar y delimitar el área para la circulación de los cochecitos eléctricos en renta; liberación de andadores ocupados por comerciantes informales; pintura y reparación de mobiliario e instalaciones deportivas; establecer un prototipo para los puestos móviles de alimentos y códigos de seguridad sanitaria; modernización de los juegos eléctricos; además de convalidar la autenticidad gremial de los comerciantes.
Juan Manuel López Reyes
Torreón, Coah.
