Cercano. El oligarca ruso Oleg Deripaska tiene una relación sólida con el presidente Vladimir Putin.
El oligarca ruso Oleg Deripaska, máximo accionista del grupo En+, tachó ayer de "ridículos" los argumentos esgrimidos por Estados Unidos para incluirle en la lista de oligarcas y funcionarios rusos sancionados.
"El motivo de mi inclusión en la lista de sancionados es absolutamente infundada, ridícula y simplemente absurda", dijo en un comunicado.
Deripaska, uno de los siete oligarcas y 17 funcionarios sancionados por su participación "en acciones perversas en todo el mundo", incluido el "intento de socavar las democracias occidentales", consideró la medida "desagradable, pero no inesperada".
Y es que Deripaska ya había sido incluido en enero pasado en la conocida como "lista Putin" elaborada por el Departamento del Tesoro, el mismo que anunció ayer las sanciones contra las principales socios y aliados del Kremlin.
El empresario agregó que, una vez se celebre la Pascua Ortodoxa este domingo, analizará la situación con sus abogados y anunciará una decisión al respecto.
Deripaska, dueño de dos gigantes del aluminio, Rusal, y del níquel, Nornickel, y del mayor fabricante ruso de autobuses, GAZ, ya es investigado en EU como parte de la llamada trama rusa por sus supuestos lazos con Paul Manafort, exjefe de campaña de Trump.
Según el Washington Post, Manafort ofreció informes privados sobre las elecciones presidenciales a Deripaska -antaño el hombre más rico de Rusia, pero cuya fortuna ahora ronda los 7 mil millones de dólares-, quien habría tenido un "papel clave" en las actividades desestabilizadoras rusas.
Los expertos consideran que las sanciones contra Deripaska y otros oligarcas tendrán consecuencias para otros países, ya que éstos dirigen grandes corporaciones que tienen estrechos contactos con multinacionales de todo el mundo, desde Alemania, a Australia, Singapur o Sudáfrica.
De hecho, Rusal, cuyas acciones sufrieron una brusca caída el viernes al conocerse las sanciones, exporta en torno al 10 % de su producción a EEUU.
Recientemente, Deripaska fue acusado por el líder opositor ruso, Alexéi Navalni, de sobornos a miembros del Gobierno, tras lo que el oligarca abandonó la presidencia del Grupo En+ y de Rusal.
Además de Deripaska, también fueron incluidos en la lista Kirill Shamalov, yerno de Putin y uno de los principales accionistas de la empresa energética Sibur; Viktor Vekselberg, presidente de Renova, Suleimán Kerímov, que controla la compañía extractora de oro Polyus, o Vladímir Bodgánov, director de la petrolera Surgutneftegaz.
Entre los altos funcionarios figura Alexéi Miller, estrecho aliado de Putin y jefe del consorcio gasístico Gazprom; Nikolái Pátrushev, secretario general del Consejo de Seguridad; o Andréi Kostin, director del banco VTB.
El presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, tachó las sanciones económicas de "absolutamente inadmisibles", mientras la Cancillería adelantó que éstas no quedarán sin respuesta.
"Las autoridades de EEUU han violado en más de una ocasión el derecho internacional y los principios que rigen el comercio internacional", aseguró Volodin, quien denunció que el objetivo de las sanciones es "debilitar a nuestro país y a su economía".
