Las promesas de campaña
Los candidatos presidenciables y sus respectivos dirigentes de partido saben muy bien explotar la ignorancia del pueblo mexicano respecto a los temas políticos y a sus mismos derechos electorales. Hay muchímos factores que influyen en nuestro ánimo para estar bien documentados, empezando primero con nuestro propio interés, ya que nuestro voto se orienta tradicionalmente por la simpatía de cierto candidato, misma que se manipula con campañas publicitarias bien estructuradas por asesores y caros profesionales de la comunicación hablada y escrita. Son muy pocos los votos emitidos de manera razonada y de ello se vale cualquier político gandalla.
El INE u otra Institución pública o privada debiera tener un sistema de información y de orientación con el cual nos explicara por ejemplo; que implica puntualmente cumplir con una promesa de campaña para no dejarnos arrastrar simplemente por el encanto y por las bonitas palabras. Cancelar a estas alturas el proyecto del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, ¿Cuáles serían sus pros y sus contras...es factible hacerlo? Duplicar el valor de las pensiones para adultos mayores, entregar un sueldo de $ 3,600 al mes para los que ahora ni estudian ni trabajan. Entregar un beca de $ 2,400 mensuales para estudiantes; suena muy atractivo, pero ¿Cual será el mecanismo y quienes podrán acceder a estos beneficios? ¿Presupuestalmente lo puede hacer el Presidente de la República sin contar con la autorización del Senado y sin afectar cualquier otro rubro? Si alguien le preguntara a cualquier mexicano si estaría de acuerdo en eliminar las pensiones vitalicias a todos los expresidentes, rebajar el sueldo a la mitad de todos los altos ejecutivos de gobierno y eliminarles cualquier otro privilegio, estoy seguro que todos o la gran mayoría estaríamos de acuerdo, pero.. ¿Jurídicamente es posible? ¿Hacerlo es tan fácil como decirlo?
La regulación que el INE tiene sobre la publicidad de cualquier político en campaña, debiera eliminar las famosas “Fake News” o temas de engaño de sus contenidos, porque no se vale lanzar mensajes de algo que legalmente no podrá cumplir en caso de alcanzar el poder, considerándo que los electores no tenemos mucha información para saber discernir. Está comprobado que cuando una promesa de campaña no se cumple, el cobarde político se justifica facilmente, culpando a otros por su falta u omisión. El INE, debiera depurar cualquier acto de campaña, prohibiendo los insultos, acusaciones y señalamientos personales cuando no exista una denuncia legal correspondiente en presunción de inocencia; hablar por hablar es nefasto y poco ético.
Es más lucrativo y reditúa mayor simpatía y nivel de aceptación; los temas violentos, los que enardecen nuestro impetú y osurecen nuestras conciencias, aquellos temas que sin más discusión alborotan el ambiente, que dividen cubriendo nuestro juicio y buen razonamiento y lo manipula mejor, ya sabes quien.
Juan Antonio Aguilar Tello
Torreón, Coah.
