Aunque ambos gobiernos dicen que 'no desean' una guerra comercial, Estados Unidos y China siguen anunciando la aplicación de más aranceles a las importaciones. (ARCHIVO)
Aunque ambos gobiernos dicen que "no desean" una guerra comercial, Estados Unidos y China siguen anunciando la aplicación de más aranceles a las importaciones.
Pekín anunció ayer aranceles del 25% a un total de 106 nuevos productos importados desde Estados Unidos, entre ellos soya, maíz, carne de vacuno, zumo de naranja, tabaco, automóviles o ciertos tipos de aviones, por un valor total de 50,000 millones de dólares.
Se trata de una rápida respuesta al anuncio que hizo esta misma semana la Oficina del Representante de Comercio Exterior de Estados Unidos de una lista de 1,300 productos chinos a los que planea imponer aranceles, en respuesta a las prácticas comerciales "desleales" de China.
"En estas circunstancias, China no tiene otra opción que actuar para defender sus intereses", afirmó el viceministro de Finanzas, Zhu Guangyao, "nos vemos forzados a tomar contramedidas".
La fecha de aplicación dependerá de aquélla en la que Estados Unidos reajuste los impuestos a los productos chinos, dijo el Ministerio de Hacienda, y aseguró que las economías de ambos países son altamente complementarias y "la cooperación es la única opción correcta".